El cofundador de Apple afirma que el mundo tiene dependencia tecnológica
El mundo casi está en línea con la visión de Steve Wozniak de tener una computadora por cada casa, pero ese estilo de vida digital en ocasiones parece estar podrido, admitió la semana pasada.
Wozniak, quien cofundó la compañía Apple junto con Steve Jobs y diseñó, programó y construyó algunas de las primeras computadoras personales, lamenta los subproductos de una cultura que siempre ha estado conectada con los electrónicos.
Al dirigir un paseo a través de una exhibición de aparatos de cómputo —que incluye supercomputadoras gigantes y sistemas de juegos Atari— que será inaugurada el mes entrante en el Museo de la Historia de la Computación, en Mountain View, California, Wozniak hizo una pausa para criticar el dominio que la tecnología tiene en nuestras vidas.
"Dependemos de ella", dijo en el museo, que alberga una de las colecciones más grandes de computadoras antiguas en el mundo, y que se encuentra a seis cuadras de las oficinas centrales de Google. "Eventualmente dejaremos que haga todas las tareas del mundo para que nosotros podamos sentarnos y relajarnos".
Las contemplaciones de Wozniak tienen ciertos matices de ciencia ficción, creando similitudes entre internet y los robots que dominan a la humanidad.
“Y de pronto, hemos perdido mucho control”, dijo. “No podemos apagar nuestro internet, no podemos apagar nuestros teléfonos inteligentes, no podemos apagar nuestras computadoras”.
“Antes hacías una pregunta a una persona inteligente, ahora hacemos esa pregunta a Google”, señaló.
Wozniak dijo que el principal obstáculo con la creciente prevalencia de la tecnología es que nuestros aparatos personales no son confiables. “Algunas cosas pequeñas que funcionan un día, no funcionan al día siguiente”, expresó entusiasta, agitando sus manos. “Creo que hoy es mucho más difícil que antes saber si algo que tienes va a funcionar mañana”.
Mientras externaba su frustración, Wozniak contó una historia sobre la infinidad de horas que pasó intentando hacer funcionar su reproductor, llamado Slingbox.
“No hay una solución”, dijo respecto de los problemas tecnológicos. “Todo tiene una computadora hoy en día, y todo lo que tiene una computadora va a fallar. La solución es matar a toda la gente que inventó estas cosas”, dijo con una sonrisa.
Dejando de lado las bromas, bajo esa misma lógica Wozniak debería ser el primer objetivo de esa lista. Desarrolló el Apple I, una computadora de entretenimiento, al igual que sus sucesores más populares. Su trabajo dio entrada a la revolución de las computadoras personales.
Y el museo presenta una exhibición llamada Revolution: The First 2000 Years of Computing (Revolución: Los primeros 2000 años de la computación). Wozniak, uno de los 52 socios del museo, tuvo la tarea de elegir ocho de los objetos presentados.
“Transformó nuestras vidas”, dijo el presidente ejecutivo del Museo de la Historia de la Computación, John Hollar, sobre la computadora personal. “Transformó nuestras culturas”.
Wozniak, de 60 años, es el genio computacional cuyas acciones de Apple mantienen, fácilmente, su estilo de vida en Segway. Se retiró de su trabajo de tiempo completo en Apple en 1987, pero El Woz se ha mantenido bajo los reflectores, gracias a su participación en el programa de televisión Dancing with the stars (Bailando con los famosos) en 2009, y a su publicitada relación con la comediante Kathy Griffin.
El mes pasado apareció en Londres, Reino Unido, para la subasta de una peculiar computadora Apple I, que se vendió en 213,000 dólares. Una de esas computadoras también se exhibe en el Museo de la Historia de la Computación.
Durante la corta participación de Wozniak en Dancing with the Stars, los blogueros de chismes notaron su baja y corpulenta apariencia y lo compararon con un osito de peluche. En persona luce amable, humilde y paciente, aunque, al parecer, una de las pocas cosas que ponen a prueba su paciencia son las computadoras.
A pesar de su frustración con los aparatos, Wozniak sigue siendo un genio. Dice que carga consigo entre cinco y 10 teléfonos celulares en algunas circunstancias. En ocasiones carga media docena de teléfonos junto con algunas unidades de GPS en el tablero de su auto, todos dirigiéndolo hacia el mismo sitio.
El jueves tenía tres: dos iPhones (incluyendo un modelo blanco difícil de conseguir que aún no se vende en las tiendas) y otro que manejaba el sistema operativo Android de Google.
Es un voraz consumidor de noticias cuyos días están atiborrados de “miles de encabezados tecnológicos”. Recientemente Wozniak llegó a los encabezados por su propia cuenta.
En uno de ellos, comparó a Android con Windows de Microsoft, y dijo que el sistema de Google eventualmente dominaría el mercado de teléfonos inteligentes. Compartió su sentir con CNN.
“A Apple le gusta poder controlar mejor toda la experiencia del usuario, y es todo un compromiso”, señaló. “La plataforma del Android podría tener la mayor participación en el mercado, pero como compañía individual, estoy seguro de que Apple estará a la cabeza entre los teléfonos móviles”.
Wozniak también causó conmoción en la blogósfera cuando fue citado diciendo que Apple había comprado al fabricante de lenguaje de software Nuance, información que no fue cierta. La semana pasada, mencionó en varias ocasiones a la compañía similar que Apple sí compró, Siri.
Luce muy emocionado por este tipo de software, que interpreta lo que dices y lo traduce en acciones legibles por computadoras.
“Eventualmente podremos usar nuestras computadoras como relojes, y podremos hablar con ellas”, dijo (él usa un iPod Nano con pantalla al tacto con una banda alrededor de su muñeca.) “A cada paso, las cosas interfieren menos con nosotros. Es como si la tecnología no estuviera ahí, y como si nuestros pensamientos se dirigieran directamente a las acciones que queremos”, dijo. Agregó que ese es el futuro ideal.
Dejando de lado el romanticismo tecnológico, Wozniak dice que su aparato favorito es una laptop, la MacBook Pro.
En ocasiones, sus dudas sobre la dependencia del mundo en las computadoras pueden desvanecerse en memorias agradables de los primeros días de la computación. La primera computadora Apple era un artefacto hecho en casa que se distribuía de forma gratuita.
“No diseñé esta computadora para hacer mucho dinero”, dijo Wozniak después, cuando el tour se detuvo frente a la computadora Apple original, un artilugio de madera y silicón con orillas ásperas. “Quería acelerar el avance del mundo en la revolución social que pudiera generar, por lo que regalé mis diseños. Pero eventualmente llegó Steve Jobs y me dijo que la creara para los consumidores”.
Eso fue después de que su entonces empleador Hewlett Packard “rechazara cinco veces la idea”, dijo. Ya sea que las computadoras trabajen todo el tiempo o no, la fórmula sí funcionó para convertir a Apple en un negocio muy exitoso. Eso da a Wozniak tiempo para observar la revolución que él ayudó a crear.