El futuro de los autos: Los conductores no son necesarios
Es un conocimiento convencional en la industria automotriz, pero el resto de nosotros podría estar un poco sorprendido al descubrir que los autos del futuro se conducirán solos.
En algunas formas, ya lo hacen.
Un auto de 100,000 dólares de Mercedes busca dar al pie humano un descanso en los embotellamientos de tráfico. Detecta la distancia con otros coches, y luego acelera y frena en consecuencia. No se necesita apagar el control de crucero ni presionar el freno. Tu sólo diriges el volante. (La revista Wired, que probó el auto, lo llamó una “experiencia mágicamente atemorizante”).
Y las compañías tecnológicas están impulsando la automotización automotriz incluso más.
En octubre, Google anunció que había desarrollado una flota de autos que usaban varios sensores y mapas para percibir el camino. “Han conducido a través de Lombard Street, cruzado el Golden Gate, y han atravesado la autopista de la costa del Pacifico, incluso llegado a Lake Tahoe. Sumando todo, nuestros autos auto-conducibles han recorrido más de 225,000 kilómetros. Pensamos que esto es algo pionero en la investigación robótica”, dijo la compañía en su blog.
La última edición de esta tendencia llega de General Motors, que mostró un coche auto-conducible la semana pasada en el Consumer Electronics Show, en Las Vegas.
El EN-V (se pronuncia como “envidia” en inglés y es la abreviatura de Electric Networked Vehice o Vehículo Eléctrico en Red, en español), combina dos ideas acerca de cómo enseñar a manejar a los autos: usar sensores como cámaras y sonares para evitar que el auto golpee a los peatones; y tecnología de red que permite que los autos se comuniquen entre ellos
Este “internet del auto” permite a los coches ligarse inalámbricamente y seguirse unos a otros en una especie de tren ligado inalámbricamente. Si un EN-V necesita salirse de la fila puede hacerlo.
Los autos estilo pod, que son sólo prototipos por ahora (GM dice que podrían estar en el mercado en 2030 a un precio de 10,000 dólares), se parecen a grandes cascos de buceo, o aspiradoras aplastadas. Corren en dos ruedas, que están alineadas como la ruedas delanteras de un auto, no como una bicicleta. GM se asoció con Segway, fabricante de esos transportes futuristas, para crear la tecnología que permita al auto balacearse.
“Es básicamente una patineta dinámicamente balanceada”, dijo Chris Borroni-Bird, director de conceptos de vehículos de tecnología avanzada de GM.
El EN-V funciona con energía de una batería y se enchufa a una pared, generando una velocidad máxima de 48 kilómetros por hora y un rango de 48 kilómetros. Eso no es ni lejos ni rápido, pero es suficiente para hacer al EN-V útil para evitar el congestionamiento en las grandes ciudades, particularmente en las de alta densidad de población como las ciudades de China e India, dijo Borroni-Bird.
El auto también busca mejorar la seguridad, ya que los pilotos humanos no tienen un récord de excelencia en ese campo. Alrededor de 1.3 millones de personas mueren en accidentes de tráfico cada año, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
Los EN-V son tan anchos como altos, y miden 0.141 metros cúbicos. Dos personas caben cómodamente, pero no hay lugar para nada más. Una burbuja de vidrio está cerca de la cara del conductor. “Probablemente podrías estacionar 5 o 6 veces más de estos EN-V en un estacionamiento, que los autos convencionales que lograrías meter”, dijo Borroni-Bird.
Incuso aunque los autos pueden comunicarse entre sí, los conductores pueden tomar el control si lo desean. Eso es importante, dijo Borroni-Bird, por razones de seguridad y para que los conductores puedan sentir algún placer en manejar el vehículo.
Los conductores utilizan una especie de palanca para dirigir y acelerar el auto, que puede girar en un lugar y acelera rápidamente.
De cualquier modo, dice Borroni-Bird, existen numerosos obstáculos que deben ser resueltos antes de que algo como el EN-V llegue al mercado.
Las señales inalámbricas que permiten a los vehículos comunicarse son problemáticas debido a los hackers que, en teoría, podrían acceder a ellas y sacar del camino a los autos; y debido a que la pérdida de la conexión inalámbrica podría causar que el sistema automatizado perdiera el control del vehículo.
Pero ve un futuro brillante para el concepto.
“Durante los último 100 años el auto realmente no ha cambiado en un sentido fundamental”, dijo.
Los coches auto-conducibles podrían cambiar esa tendencia.