Facebook, una bomba para las relaciones amorosas
Nota del editor: Ian Kerner es consejero sexual y autor exitoso del New York Times.
(CNN)— Mientras que la película Red social podría hacer historia con el Oscar, Facebook crea dramas de la vida real que propician todo, menos finales felices al estilo Hollywood.
En los últimos años he visto una gran cantidad de relaciones destruidas por lo que llamo "bombas de Facebook": reencuentros con el pasado que hacen que las relaciones se rompan en mil pedazos.
Si tú o tu pareja pasan mucho tiempo en los caminos digitales de la memoria, un amorío emocional podría cocinarse. Estos son los pasos que debes seguir para que tu relación sea a prueba de Facebook:
No idealices el pasado a expensas del presente
Con frecuencia escucho este relato de la vida real: una historia de amantes de preparatoria que intentan "volver al futuro", sólo para darse cuenta que debieron haberse conformado con dejar esos recuerdos en la vieja caja de zapatos al fondo del clóset.
A final de cuentas, somos humanos. Todos idealizamos el pasado, tanto hombres como mujeres. Ninguna memoria es tan potente como la de los primeros flechazos de la adolescencia. Solemos recordar las partes buenas y olvidar las malas.
Hasta la llegada de Facebook, la mayoría de nosotros estábamos obligados a dejar el pasado atrás y seguir hacia adelante. Pero ahora todo tipo de "ex" (de preparatoria, amantes universitarios, ex ligues) vuelven a salir a través de la red social.
Cuando dos personas comienzan una amistad en línea, es fácil idealizarse uno al otro y borrar la fantasía de la realidad. Se propicia una intensa sensación de intimidad, sobre todo si en el pasado se compartía.
Pero cuando un miembro de la pareja comienza a compartirse con otra persona se debilita el fundamento de su relación central, y comienzan a construirse los cimientos de una relación nueva.
No guardes secretos
Aquí es donde la amistad y la atracción cruzan la línea de la infidelidad emocional. Cada persona deja de compartir con su pareja ciertos aspectos de su nueva amistad, y comienza a confiar más en "el amigo" y menos en su pareja.
En los últimos años he sabido de al menos tres "ex" que querían ser mis amigas en Facebook o habían encontrado mi sitio web, y me enviaron un correo de la nada. Aunque es tentador aceptar estas solicitudes de amistad, o apresurarte a responder un correo de "pero claro que me acuerdo de ti", no lo he hecho. Eso era antes. Ahora es distinto.
Y en esos raros casos en los que he aceptado a una ex como amiga en Facebook , o que le he respondido, le he informado a mi esposa y la he dejado leer toda la correspondencia. No es porque ella no confíe en mí, sino porque no tenemos nada que ocultar. Una vez que tienes algo que ocultar, comienzan los problemas. Si un viejo amor aparece en tu vida, sólo dile que estás en una relación y que le deseas lo mejor.
Con amigos en Facebook como estos, para qué quieres enemigos.
La gratificación instantánea de Facebook y de otras redes sociales estimula los centros de recompensa en el cerebro, y es fácil encontrarte añorando que una persona se conecte o lamentando que no lo haga. Incluso sin los sentidos que generen atracción, la mente se sobreestimula e imagina que esa persona es perfecta y que con ella podrías tener la relación perfecta.
Una persona podría sentir que un amigo en línea lo "conoce" mejor que su pareja. La gente puede sentirse más libre de explorar otras partes de ella misma, mientras que en la vida real (y en las relaciones de verdad) la sensación es agobiante. Esta sensación artificial de intimidad puede comenzar a consumir los pensamientos de una persona, algo mucho más emocionante porque es un secreto.
La mayoría de la gente no dice tener amoríos "e-mocionales": ese es uno de los peligros de las redes sociales como Facebook.
En ocasiones sólo sucede, normalmente como una relación amistosa que crece hasta convertirse en algo más significativo.
Un mito común es que sólo la gente en relaciones infelices tiene amoríos emocionales. De hecho, muchos hombres y mujeres que cometen infidelidad dicen haber estado muy felices cuando se involucraron con su pareja de engaño. En lugar de buscar amor (o sexo), las parejas infieles gradualmente borran las barreras entre la amistad y la intimidad por un periodo prolongado.
Amigos en Facebook: más poderoso que la pornografía en internet
Como terapeuta de sexo, suelo escuchar mucho sobre los hábitos sexuales de la gente, tanto cuando están con su pareja como cuando están solos. No es ningún secreto que cuando los hombres se dan placer suelen elegir la pornografía en internet sobre su imaginación erótica. Piénsenlo como la actitud de un hombre flojo: la diferencia entre leer y ver televisión.
Pero los hombres que son amigos en Facebook de sus ex novias y se vuelven a enamorar suelen saltarse la computadora y regresar a las potentes memorias para inspirarse. Así de poderoso es el pasado, incluso más que la pornografía en internet.
Un amorío en línea es impulsado por sentimientos de atracción entre dos personas. Comienzas a idealizar a la otra persona y fantaseas sobre cómo sería el sexo. Esto sólo le agrega leña al fuego. Los amoríos que comienzan lentamente a crear una conexión antes de progresar y llegar al sexo son las más difíciles de romper, y las más dañinas para la otra relación.
No hay ninguna vergüenza en deshabilitar tu cuenta de Facebook.
Seas hombre o mujer, si descubriste que cada vez piensas más en el pasado y estás llegando al punto en el que fantaseas sobre cómo sería volver a estar con esa persona, es hora de desconectar tu computadora y regresar al tiempo "cara a cara" con tu pareja, en vez de buscar en Facebook rastros del pasado. No hay ninguna vergüenza en deshacerte de la variable que está causando todos los problemas.
A final de cuentas todos somos seres vivos sexuales. La atracción no termina cuando empezamos una relación. Incluso la gente más felizmente unida sentirá la sensación familiar de atracción cuando alguien llame su atención o se ría de sus bromas.
Mientras sentir atracción es inevitable, actuar en consecuencia es cruzar la línea. La atracción es un ingrediente de un amorío emocional. Y para que se convierta en ello, una persona también debe desarrollar intimidad y, eventualmente, una sensación de conexión con esa persona que sustituye su relación actual.
En otras palabras, atracción + esfuerzo + intimidad = infidelidad emocional. Quita un elemento y todo lo que te queda es un instinto natural o una amistad inofensiva en Facebook. Si unes los tres, te darás cuenta de que con amigos como estos… tu relación tiene un nuevo enemigo.