De ex conductor de camiones a experto en bombas atómicas
Nota del editor: El equipo de CNN ha estado recientemente intrigado por el periodismo de Vice, una compañía de medios y un sitio web con base en Brooklyn, Nueva York. VBS.TV es la cadena de banda ancha de televisión de Vice. Los reportes, que son producidos exclusivamente por Vice, reflejan un acercamiento transparente al periodismo, en el que los observadores son llevados a cada paso del proceso de reportaje. Creemos que vale la pena compartir este peculiar acercamiento a los reportajes con los lectores de CNN.
Dos décadas después de ayudar a diseñar la primera bomba atómica, se le pidió a Robert Oppenheimer, director del Proyecto Manhattan, describir cómo se sintió después de la primera prueba del artefacto, señaló VBS.TV.
“Es como si la radiación de miles de soles explotara al mismo tiempo en el cielo”, citó Oppenheimer de la escritura hindú, el Bhagavad Gita. “Ahora yo me he convertido en la Muerte, el destructor de mundos”.
Cuando las bombas que ayudó a diseñar fueron soltadas sobre dos ciudades en Japón en agosto de 1945, estas detonaron temperaturas 10,000 veces más calientes que la superficie del Sol.
Así comenzó la Era Atómica; un periodo que cambiaría nuestras ideas acerca de la guerra y la tecnología, que colocó a los estadounidenses y a los rusos en un perpetuo estado de miedo, y puso al mundo en las vías de la energía nuclear, cuyos efectos involuntarios se sienten de nuevo en Japón, apuntó VBS.TV.
Aunque el desastre de Fukushima ha despertado de nuevo las preocupaciones globales acerca de la energía nuclear, la amenaza separada pero relacionada de las armas nucleares se ha perdido en la confusión, indica el portal.
Dejando a un lado los tratados políticos y los escondites protegidos de armas, no se dice lo que Corea del Norte o Irán podrían hacer con sus armamentos atómicos ; o lo que un terrorista podría hacer con los ingredientes y los conocimientos correctos.
“Mucho”, dice John Coster-Mullen, un ex conductor de camiones sin educación universitaria, quien aprendió por sí solo cómo hacer una bomba atómica. “El mayor secreto de la bomba atómica es lo fácil que es de fabricar”, dijo a VBS.TV.
El año pasado, Coster-Mullen habló acerca de su proyecto de vida: ingeniería en reversa de las bombas atómicas que Estados Unidos dejó caer sobre Japón.
Sus hallazgos están disponibles en un libro que continuamente actualiza y auto publica llamado: Atom Bombs: The Top Secret Inside Story of Little Boy and Fat Man (Bombas atómicas: La historia ultrasecreta detrás del niño pequeño y del hombre gordo).
“Nada en la literatura sobre el Proyecto Manhattan se acerca a su revelación exacta sobre las partes de la bomba”, indicó el Consejo Nacional de Recursos de Defensa estadounidense.
Después de años de investigación sobre los planos clasificados de los explosivos, Coster-Mullen ha sido capaz de crear una historia técnica de la bomba atómica, centrada alrededor de una explicación detallada acerca de cómo fueron construidas , incluidas sus dimensiones y configuraciones exactas, por dentro y por fuera.
Durante casi 10 años, Coster-Mullen analizó cuidadosamente fotografías y entrevistó a más de 150 científicos, ingenieros y otros involucrados en su desarrollo. El resultado es una recreación altamente precisa y sin precedentes sobre la mecánica y la historia de la boma, describe VBS.TV.
Ciertamente, el ambicioso proyecto de Coster-Mullen es un claro ejemplo de la ingenuidad que condujo a Estados Unidos a ser el primer país en desarrollar la bomba atómica. Pero también es un fuerte recordatorio de que las tecnologías más poderosas pueden ser re-trabajadas y usadas de otras maneras por personas mucho menos amistosas que conductores de camiones con mucho tiempo en sus manos, señala la cadena.