La realeza británica se suma a la revolución tecnológica
La boda de este viernes entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton no será la primera en cautivar a los aficionados de la cultura inglesa en todo el mundo. Sin embargo, será la primera con un hashtag en Twitter.
(Es #rw2011, en caso de que vayas a tuitear desde tu casa).
La presencia digital en la boda real hace ver a la monarquía británica como una familia que durante el último siglo ha tenido que estar en sintonía con las últimas tendencias tecnológicas.
En estos días, eso significa un canal en YouTube (creado en 2007), una cuenta en Flickr para fotos oficiales, un cuenta en Twitter para los príncipes Guillermo y Enrique y una página de Facebook oficial con más de 350,000 fans.
Había planes de transmitir la boda de este viernes en 3D, sin embargo descartaron la idea, al percibir que había falta de interés y el acceso a la tecnología no era tan fácil como se imaginaba.
"La familia real ha aceptado a las redes sociales en su propio tiempo y es un ejemplo de una institución básicamente conservadora que ha aprendido a adaptarse", dice Charlie Beckett, director de un think tank de Periodismo y Sociedad en la Escuela de Economía de Londres.
La adaptación ha tomado diversas formas ante la necesidad de la familia real de justificar su relevancia y el dinero que los británicos pagan para mantener su estilo de vida.
"El éxito de la familia real durante los últimos 100 años es que siempre se han adaptado rápidamente a una sociedad cambiante", dice Mark Saunders, biógrafo de la realeza y colaborador de CNN en la cobertura de la boda real.
Beckett dijo que los cinéfilos tuvieron un vistazo a lo que algunas veces puede ser la relación no tan sencilla de la realeza con los medios.
"Tan sólo tienes que ver a la película El Discurso del Rey para entender cómo la tecnología ha sido vital para los esfuerzos de relaciones públicas de los Windsor", dijo. "Se adaptan a la radio, luego a la televisión… ahora a internet".
La cinta, galardonada con cuatro premios de la Academia , cuenta la historia del rey de Inglaterra, Jorge VI, quien logra superar su tartamudez para dar un discurso inspirador en radio en 1939, en el que se dirigió a través de una transmisión nacional a su pueblo cuando Inglaterra declaró la guerra a Alemania.
Su padre, el rey Jorge V, dio el primer mensaje de Navidad de la realeza a través de la radio en 1932, superando así las preocupaciones de la eficacia del nuevo medio de comunicación. Como se representa en El Discurso del Rey, fue Jorge V quien inculcó en su hijo la importancia de las relaciones públicas y la presencia radial.
La hija de Jorge VI, la reina Isabel II, fue quien aceptó la era de la televisión. En una maniobra sin precedentes, la nueva reina permitió a un equipo de la BBC filmar, en el Castillo de Windsor en 1969, Royal Family , un documental (grabado durante un año) que tuvo como intención presentar a la familia real a los espectadores.
"Fue fantástico", dijo Fred Goodland, un historiador de la realeza, en un segmento de la BBC donde recordaban el documental. "Fue la primera vez en el que pudimos verlos hablándose mutuamente y no a la Nación".
La coronación de Isabel fue el primer evento real televisado. En esa época significó un avance a la cultura pop con imágenes históricas de los antepasados de la realeza.
"La percepción hacia la familia real británica siempre fue de aquella familia que vivía en la cima de la montaña en un inmenso castillo", dijo Saunders.
La realeza británica obtuvo su propia página web en 1997, aunque pareció una declaración de: "escuchamos que todo el mundo debería tener una página web, así que acá está".
Esto cambió en el 2009, cuando la reina Isabel y la familia real decidieron relanzar su página web. El acontecimiento mereció una fiesta de lanzamiento en el Palacio de Buckingham.
La nueva página ahora incluye tours virtuales, galería de fotografías de las residencias de la realeza e incluso una sección en donde se pueden ver los regalos oficiales que la Reina ha recibido de mandatarios internacionales (desde dos castores negros y una caja de cáscaras de caracol hasta botas de vaquero).
Pero hay un aspecto de la era de Facebook que la realeza no ha aceptado: la facilidad de diálogo entre dos personas.
Muchas celebridades usan Twitter y otras redes sociales como una manera de comunicarse, y hasta para la discusión, directamente con sus aficionados y detractores.
Pero las páginas de la realeza en Facebook y Youtube no permiten comentarios. Su cuenta de Twitter sólo es usada para anuncios oficiales y la cuenta de Flickr incluye sólo galerías oficiales y no fotografías ordinarias.
De alguna manera, esa vía de información es lo que le conviene a la realeza. Particularmente desde 1990 (con mayor énfasis en 1997 con la muerte de la Princesa Diana, la cual, según sus hijos, fue provocada por los paparazzi), los Windsors tienen una agria relación con la prensa.
Los medios digitales de hoy en día, permite a la familia reale traspasar los canales corrientes de información. En la actualidad, en vez de ofrecer una entrevista, el portavoz de los Windsor puede alertar a los medios de prestar atención a las cuentas de Twitter o YouTube en un momento específico.
La aceptación de la realeza a lo que el periódico London's Guardian llama el arsenal de herramientas de interacción social es una estrategia que espera incrementar el interés en la boda del viernes y también controlar la percepción del evento y sus participantes.
Observadores esperan que la aceptación de internet por parte de la familia real continúe en los próximos años.
La evolución de la corona al ciberespacio, dice Saunders, probablemente suene familiar: la generación más joven de la realeza británica fue la primera en adoptar los medios digitales y las otras generaciones les siguieron.
"Estamos viendo que (las cuentas de) Twitter, Facebook y YouTube son un resultado directo de la crianza de Guillermo y Enrique", dijo Saunders. "Ellos fueron criados por una madre moderna, y un padre que fue arrastrado a la modernidad".
"Ellos fueron los primeros niños reales en la nueva era de los medios".