Los 'hackers' también atacan mediante conexiones de internet inalámbricas
Imagina que te encuentras en algún lugar público donde existe una conexión de internet gratis. Todos los movimientos, páginas y contraseñas que uses en ese momento pueden ser hackeados e incluso (si el ladrón cibernético cuenta con suficiente tiempo) todo lo que realices en el futuro podrá ser rastreado y robado.
Esta es una de las muchas formas en las que opera un ladrón cibernético.
Gregory Evans, ex pirata informático asegura que toda la información puede ser rastreada “si se conectan a su banco capta toda la información sobre transacciones, si van a Facebook, a su cuenta de Twitter, sus cartas de amor, capta y graba todo”.
Uno de los principales problemas de los hackeos en internet es la dificultad de rastrear a los perpetradores. “Es virtualmente imposible atraparlos, pero las fuerzas del orden público saben que esto ocurre y cuando roban números de tarjetas e información y las usan ahí empiezan la verdadera investigación”, afirma E.J Hilbert, agente retirado del FBI.
Existen formas en las que puedes protegerte de un ataque orquestado desde una conexión de internet en espacios públicos:
- Verifica que la red a la que te conectas sea suministrado por un servicio confiable
- Cambia tus claves personales después de cierto tiempo
- Usa contraseñas distintas para tus perfiles públicos y transacciones bancarias
- Apaga tu equipo de computo cuando no lo estés usando