Redes sociales, ¿para hacer amigos?
La incorporación de las redes sociales a nuestra vida diaria parece estar expandiendo fronteras y borrando la distancia geográfica , sin embargo, podría estar haciendo lo contrario con nuestras relaciones personales.
Un estudio publicado por científicos de la Universidad de Indiana reveló que las tribus cibernéticas o pequeños grupos de personas que mantienen interacciones entre ellos son cada vez más comunes en la red, según Mashable.com.
De acuerdo con la investigación, las redes sociales no aumentan la popularidad ni el número de amigos, sino que permiten mantener interacciones reales y significativas con un grupo más pequeño (algo parecido a las tribus organizadas por la humanidad desde el inicio de la evolución).
Para el estudio se recopilaron las conversaciones de más de un millón de usuarios en twitter y se analizaron los 380 millones de tuits generados en un lapso de seis meses.
Los resultados mostraron que, en promedio, una persona sólo puede tener 150 relaciones reales en la red, según Mashable.com.
Estos vínculos se basan en interacciones reales, donde hay diálogo y comunicación en dos vías, es decir, existen respuestas en las conversaciones.
Desarrolladores han notado que aunque una persona tenga 5,000 contactos en Facebook no todos pueden ser sus amigos.
En este contexto, el nuevo servicio de Google fue anunciado como una red enfocada a “grupos más cercanos y no todo tipo de interacciones en línea” que permite agrupar a los contactos en diversos círculos, de acuerdo a las relaciones personales en la vida real.
Otra red social llamada Path limita a sus usuarios a tener 50 amigos o menos. Para llegar a este número, los creadores del sitio se basaron en diversos estudios, entre ellos, el de Robin Dunbar en Oxford , que asegura que una persona no puede ser amiga de más de 50 individuos al mismo tiempo y que el cerebro humano no puede procesar más de 150 relaciones distintas.
En el pasado, las tribus estuvieron formadas por grupos menores a 150 personas y parece que ahora estamos replicando este comportamiento en las redes sociales.
Puede sonar decepcionante que la tecnología no sea capaz de cambiar nuestros hábitos milenarios, pero si piensas que ahora, a diferencia de tus antepasados, puedes escoger tu propio grupo de 150 personas cercanas, las redes sociales parecen una gran invención.