El programa espacial estadounidense: un recuento
El viaje del Atlantis a la Estación Espacial Internacional será la misión número 135 y última de la NASA en el programa de transbordadores espaciales, que comenzó hace 30 años. Sintoniza la cobertura en vivo de CNN del lanzamiento el viernes, a partir de las 10 am (hora del este) en CNN, CNN.com/live y las aplicaciones móviles de CNN. También ve CNN Presents: Beyond Atlantis el viernes a las 10 pm (hora del este).
CENTRO ESPACIAL KENNEDY, Florida (CNN) — Este mes marcará el final de un glorioso, y a veces trágico, capítulo de la historia espacial de Estados Unidos.
Después de 30 años de elevarse en el espacio, el programa de transbordadores se está preparando para despegar hacia la jubilación .
El transbordador espacial Atlantis se embarcará en el último vuelo, programado para el viernes por la mañana, si el clima lo permite.
Desde 1981, la flota de naves espaciales ha servido a la nación. Los transbordadores lanzan y reparan satélites, realizan estudios científicos, y transportan materiales y personas a la Estación Espacial Internacional Alpha, un proyecto de construcción en órbita del tamaño de un campo de futbol.
"No creo que vayamos a ver otro vehículo como éste, quizás durante décadas", dice el comandante del Atlantis, Chris Ferguson, a CNN. "Quiero decir, simplemente la tecnología utilizada en el vuelo de regreso desde el espacio. Es un vehículo increíble, y su legado continuará".
"La estación espacial internacional es la joya de la corona del programa de transbordadores”, dice el administrador de la NASA, Charles Bolden.
"Es el final perfecto para el programa de transbordadores. Nunca hubiéramos sido capaces de construir la estación espacial internacional, sin el transbordador espacial".
Un comienzo esperanzador
Después del programa espacial Apolo en la década de 1960 –que puso a un hombre en la Luna en 1969– el presidente Richard Nixon comisionó el programa del transbordadores espaciales en 1972. El primer transbordador, Columbia, despegó en abril de 1981.
A diferencia de Apolo, el transbordador espacial nunca se aventuró más allá de la órbita terrestre.
Los transbordadores, tan grandes como aviones DC-9, fueron presentados como una nave espacial que podría ser lanzada y aterrizada 25 veces al año.
Nunca lo hicieron.
El transbordador ha demostrado ser un vehículo costoso y complejo, que necesita de miles de trabajadores para alistarlo para el vuelo, y no tiene la misma majestuosidad, o sentido de exploración, que se creó durante la era Apolo.
"Una vez que has estado en la luna, quedarte en casa no es lo suficientemente bueno", dice el astronauta del Apolo, Gene Cernan, quien una vez caminó en la Luna .
"Soy un tipo de exploración. Yo quiero ir a donde el hombre nunca ha ido antes. Quiero ver cosas que nunca han sido vistas con ojos humanos antes".
El adiós a una ciudad espacial
El programa de transbordadores no ha estado exento de críticas de quienes se oponían al enfoque en estudios científicos, en lugar de exploración.
"Creo que, a veces, y odio usar el cliché, pero a veces ha sido el Rodney Dangerfield del programa espacial en los últimos años”, dice el piloto del Atlantis Doug Hurley.
"Sin embargo, la cantidad de carga que puede llevar a la órbita, y la cantidad de carga que puede traer de vuelta. Siete personas además de eso. ¿Dónde más hemos visto eso en el programa espacial? Y me imagino que no lo veremos de nuevo pronto con un vehículo futuro", agregó.
El programa también tuvo sus tragedias: 14 astronautas murieron en los accidentes del Challenger y del Columbia, en 1986 y 2003.
"Nunca debemos dar nada por sentado", dice Stephanie Stilson, directora de flujo para el transbordador espacial Discovery, de la NASA.
"Para rendir homenaje a los equipos que perdimos, y a los vehículos que perdimos, realmente tenemos que seguir usando estas experiencias para recordar que no hay que dar nada por sentado en cualquier cosa que hagamos", dice.
La falta de financiación y apoyo político
Hoy en día, a medida que el presupuesto federal se estrecha, la NASA dice que no hay dinero suficiente para seguir volando transbordadores.
"Tiene que haber conciencia de que la NASA tiene un problema de financiamiento", dice Norm Augustine, presidente del panel del presidente Barack Obama sobre vuelos espaciales tripulados.
"Simplemente no hay suficiente dinero en la NASA para continuar con el programa existente y comenzar un nuevo programa al mismo tiempo ".
Por lo tanto, los tres transbordadores espaciales restantes serán enviados a museos, mientras que Estados Unidos pagará a Rusia 63 millones de dólares por astronauta por un 'aventón' a la estación espacial.
La NASA confía en el surgimiento de empresas locales comerciales para construir cohetes y cápsulas espaciales para llevar carga y astronautas a la estación espacial.
Los críticos dicen que Estados Unidos está cediendo el liderazgo en el espacio y negándose a sí mismo el acceso a la misma estación espacial que fue pagada principalmente por ese país.
"Esta es la primera vez en medio siglo que vamos a estar sentados de brazos cruzados, mirando a los otros chicos, y no seremos capaces de llegar al espacio", dice el comandante Cernan, del Apolo 17.
"Mantener un transbordador en el garaje, lleno de combustible y listo para despegar, no sólo sería algo ventajoso, sino una señal tremenda para el resto del mundo de que todavía estamos en el juego".
La exploración del espacio debe convertirse en una prioridad nacional para asegurar la financiación de proyectos grandes, elevados y de gran riesgo, dice el administrador de la NASA.
"El problema es que nosotros, la NASA, el público, el Congreso, la nación, no estuvimos muy disciplinados en el desarrollo de la sustitución del transbordador, para que no nos encontráramos donde estamos ahora", dice Bolden.
Volver al espacio
A medida que el programa de transbordadores termina, la NASA aún tiene planes de regresar a la exploración del espacio .
Una nueva nave espacial, conocida como el Vehículo Tripulado Muti-Propósito (o MPCV, por sus siglas en inglés) es un retorno al pasado, con su diseño de cápsula espacial.
La NASA dice que llevará a cuatro astronautas al espacio, pero no, por lo menos, hasta 2016.
"Esperamos realizar vuelos de prueba en esta década", dice Douglas Cooke, administrador asociado de la NASA para la Misión de Sistemas de Exploración.
"Será una misión más allá de la órbita terrestre baja".
El MPCV, construido por Lockheed Martin, será similar a la nave Apolo, que fue a la Luna y cayó en el Océano Pacífico.
La NASA dice que será 10 veces más segura para despegar y aterrizar que el transbordador.
"Tendríamos un sistema para abortar la misión, todo el tiempo, desde que está asentado en la plataforma, hasta que está volando, y cuando esté arriba y lejos", dice Cooke. "El transbordador espacial nunca tuvo esa capacidad".
La NASA también ha puesto la mira en regresar a la Luna, un viaje a Marte o incluso una caminata sobre un asteroide. Algo de la planeación preliminar se lleva a cabo en los Cayos de Florida, donde las técnicas sobre la manera de encontrarse con el asteroide están siendo probadas.
"Ese asteroide puede estar en movimiento. Puede estar girando, y puede estar girando muy rápidamente", dice Bill Todd, gerente de proyecto de la Misión de Operaciones Extremas Ambientales de la NASA o NEEMO.
"Tienes que bajar a la superficie, pero una vez que bajas a la superficie ... puede ser sólo polvo", dice.
Otra parte de este proyecto se lleva a cabo en Houston, donde el ex astronauta Mike Gernhardt está desarrollando un vehículo que puede viajar en el espacio profundo, con una mentalidad abierta.
"En lugar de diseñar una solución para un destino... este método puede ser usado en la Luna, puede ser usado en Marte, puede ser utilizado en un asteroide o en una luna de Marte", dice a CNN.
"Todo esto nos va a ahorrar dinero en el largo plazo, porque podremos utilizarlo en múltiples destinos", dice.
El futuro de la NASA es incierto, pero los funcionarios dicen que no se preocuparán por ello hasta que el Atlantis vuelva a casa .
"Van a ser lágrimas de alegría cuando el Atlantis haya aterrizado", dice Bolden.
"Habremos hecho lo que yo quería hacer... volado con seguridad el transbordador".