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Los juegos en redes sociales, ¿amenaza para la industria de videojuegos?

El mercado de juegos en redes sociales es cada vez mayor y desafía a la industria tradicional de los videojuegos
sáb 30 julio 2011 06:30 AM
videojuegos
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Nota del editor: Scott Steinberg es presidente de la consultoría de videojuegos y tecnología TechSavvy Global, así como fundador de la revista GameExec y Game Industry TV. El creador y anfitrión de series de videos en línea como Game Theory aparece con frecuencia como analista de tecnología para ABC, CBS, NBC, FOX y CNN.

La sabiduría popular sostiene que debido a que son más intuitivos, accesibles y atractivos que los  videojuegos  tradicionales, los de redes sociales son superficiales.

Pero así como no puedes juzgar un libro por su portada, una nueva y más profunda gama de juegos en Facebook está demostrando que no se deben estereotipar como una diversión para el coffee break por sus colores brillantes y avatares de ojos saltones.

Es fácil ver de dónde provienen los prejuicios contra el espacio gratuito de juegos online, poblado de elementos de caricatura, como en los casos de Pet Society Monster World. Títulos como Bejeweled Blitz y Bubble World, fáciles de entender y jugar, a primera vista parecen una experiencia minimalista.

Jugadores veteranos frecuentamente los desestiman, por su diseño feliz y atractivo a todas las edades, creado para que la gente dé clics; los juegos gratis obtienen prácticamente el mismo respeto que una kermés.

Obviamente no tienen la calidad de los grandes éxitos como Battelfield 3 ni el ambicioso alcance de juegos épicos como The Elder Scrolls V: Skyrim. Pero los críticos en la industria pueden estar desaprobándolos bajo su propio riesgo.

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Como siempre pasa con los mejores —desde Angry Birds hasta Tetris— la magia en esto es más por lo que no ves que por lo visible. Los juegos en las redes sociales no destacan por ser distractores. Enganchan porque son accesibles, fáciles de jugar e imposibles de dejar.

Esa es la característica distintiva de los juegos clásicos, atemporales, desde Pong.

Por mucho tiempo, bajar la curva de aprendizaje y el carisma han sido el objetivo de los diseñadores, algo evidente con los triunfos del Wii de Nintendo y otras consolas como PlayStation Move y Kinect.

Dejando fuera a los cansados riffs de heavy metal, la actitud de machos alfa y las interminables explosiones, los juegos en redes sociales acogen a todos y ofrece una recompensa constante, sin castigo; los jugadores pueden progresar. Esto transforma el modelo tradicional de diseño de videojuegos.

Desde los tiempos de Pac-Man y Asteroids, las distracciones electrónicas fueron esencialmente desafíos de alto costo para las habilidades, diseñados para eliminar a los jugadores más capaces y dedicados, quienes eufóricamente buscaban los marcadores más altos de los rankings como recompensa. (El manual de operación del juego para 'maquinitas' Gauntletm que alguna vez tuve, sugería aumentar la dificultad si los usuarios pasaban más de dos minutos en la travesía con una moneda de 25 centavos).

En lugar de eso, los juegos para Facebook han trabajado activamente para atraer a la mayor audiencia posible, hasta el punto de ofrecerlos gratis y encontrar la manera para alentar a la gente a interactuar con otros y lograr más interés y diversión.

Mientras que el valor de la producción y las marcas de renombre pueden generar el interés en los juegos de redes sociales , vale la pena destacar que estos títulos operan en un mercado altamente competitivo. Sin ningún costo para jugarlos y con docenas de ofertas publicadas semanalmente, no hay nada que impida a los jugadores a cambiar de un juego a otro si una opción más atractiva surge.

Esto significa que, como siempre, es un gran estilo de juego (suficientemente gratificante e innovador para que la gente regrese). Eso es lo importante aquí, no los mejores gráficos ni las estrategias de mercadotecnia más elegantes. Los mejores juegos en redes sociales son como las cebollas, revelan sorpresas a medida que pelas lentamente cada capa.

Recientemente, se ha hecho eco de la adaptación para Facebook de populares franqucias de videojuegos como Civilization, Madden NFL y The Oregon Trail. Asimismo, ha causado curiosidad la introducción de los juegos clásicamente estilizados de Zynga como el Empires & Allies, o Kingdoms of Camelot, de Kabam, con más de 2 millones de usuarios activos.

Expertos de la industria siguen estupefactos por el reciente cambio de giro de diseñadores reconocidos como Brian Reynolds, John Romero y Steve Meretzky hacia los juegos en las redes sociales.

Pero es obvio que del otro lado del tablero, desde productores hasta desarrolladores, la industria comienza los empieza a ver como algo más que un truco para generar dinero o una alternativa ligera a los éxitos hardcore.

Muchos reconocen que CityVille ha registrado el crecimiento más rápido en la historia —superando el estándar de los juegos para expertos más exitosos, con la inclusión de 18.6 millones de usuarios mensuales, comparado con los 12 millones de World of Warcraft— un logro notable. Tampoco están viendo las consecuencias perdurables.

Actualmente, los juegos en redes sociales más populares están entrenando a generaciones enteras de usuarios sobre el tipo de juego: Mafia Wars es de estrategia, MMA Pro Fighter es deportivo y Ravenwood Fair, un simulador. Imagina cómo choca esto con las definiciones más actuales de los productores de software y cómo deberán adaptarse para responder a las expectativas de una audiencia en constante crecimiento.

Estos programas en realidad están desafiando el alcance, la definición y la percepción de lo que los videojuegos pueden ser, rompiendo el cuaderno de jugadas y lanzándolo por la ventana.

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