Un viaje al centro de operaciones del líder de telefonía móvil en México
De acuerdo con la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), en el país hay 94.7 millones de líneas de telefonía celular. De ellas, más del 70% pertenecen a la red de Telcel, el mayor operador móvil del país. Debido a su papel estratégico, es raro que las empresas de telecomunicaciones revelen la ubicación de su centro de operaciones (llamado técnicamente Network Operation Center, NOC), pero en una iniciativa poco común, Telcel abrió las puertas de su NOC para conocer su operación y las vicisitudes de la red por la que pasan las llamadas, los mensajes y los datos de nuestros celulares.
Ubicado en el tercer piso del edificio corporativo de Telcel en Plaza Carso, al poniente de la capital, un equipo de 170 operadores monitorea más de 11,000 radiobases (también conocidas como antenas) que la empresa ha instalado por todo el territorio nacional y por la que pasaron en junio pasado más de 14,700 millones de minutos de llamadas telefónicas.
El tráfico de la red de Telcel es intenso: de acuerdo con Marco Quatorze, Director de Servicios de Valor Agregado en la empresa, “cada hora pasan por su red más de 7.7 millones de mensajes SMS y cada minuto más de 70,000 megabits de información”. Esto ha hecho que en pocos años la demanda se incremente de manera exponencial.
De acuerdo con Enrique Martínez, encargado de la red de Telcel “para dar servicios de voz bastaba con que cada radiobase tuviera una conexión a internet de 2 megabits por segundo, pero actualmente se requiere por lo menos una de 45 megabits por segundo”.
Las imágenes que despliegan las pantallas al frente del NOC son fundamentales para la operación de la empresa. “En los extremos se muestran las fallas que se presentan en la red mientras que al centro ofrecen estadísticas sobre el flujo de datos en la red”, dice Enrique Martínez.
En el centro, por extraño que parezca, destaca una imagen satelital del clima en el territorio nacional. “Esta imagen nos permite prepararnos en caso de eventos meteorológicos extremos, por ejemplo, en caso de un huracán, tenemos que desinstalar los platos de algunas antenas porque la fuerza del viento puede arrancarlas”, dice el funcionario de Telcel.
Pero el clima no es el único problema que tienen que enfrentar los más de 700 miembros del equipo de mantenimiento de la red celular de la empresa. “Cada día tenemos que hacer centenares de órdenes de cambio de equipo, colocación de nuevas antenas, transmisores y actualizaciones de software”, explica Marco Quatorze.
Otro tipo de problemas que enfrentan en el NOC son las interferencias causadas por fuentes humanas. “En el interior del país son raros los casos de interferencia, como la ocurrida a finales del año pasado en el Valle de México, que nos obligó a hacer barridos con medidores y así determinar la fuente de la interferencia en la zona de Villa Alpina”, señala Enrique Martínez.
Sin embargo, en la zona fronteriza del norte, problemas similares son comunes pues, “ocurre que operadores estadounidenses y nosotros tengamos asignados bloques similares de señal, por lo que hay interferencias que debemos que resolver”, dice Quatorze.
Otras fuentes de interferencia humana son los constructores que, con trascavos y excavadoras, rompen los delgados hilos de fibra óptica que conectan las radiobases. Por no mencionar los ladrones que roban cables de cobre, y la presión de los colonos, que puede ser mayor que la de las mismas autoridades. “Hemos tenido que retirar antenas porque los pobladores sienten que representa un peligro para su salud o que simplemente son antiestéticas; a veces no podemos hacer otra cosa más que mudar la antena de sitio”, dice Enrique Martínez.
Telcel busca más velocidad
Además de la información de las pantallas, cada operador recibe reportes de un grupo de antenas asignadas (existen 158 controladores de grupos de antenas), mientras que las áreas de servicio a cliente (llamadas front office) reportan a los operadores fallas en el servicio por eventos meteorológicos como la lluvia, “que hace que la señal se desvanezca”, dice el responsable de la red.
Sin embargo, el problema más grande para la empresa deriva del crecimiento del tráfico de datos por los teléfonos inteligentes . Marco Quatorze ejemplifica, “un teléfono BlackBerry se conecta constantemente con la red, lo que incrementa la carga de datos; y los teléfonos inteligentes se concentran en zonas urbanas, donde a veces la instalación de más radiobases se dificulta”.
Por ello, Telcel está por lanzar una nueva red llamada técnicamente HSPA+, que comercializarán con el nombre de 4G y que, de acuerdo con Quatorze, “permitirá una velocidad de descarga de alrededor de 4 megabits por segundo”. Esta red comenzará a ser comercializada hacia fines de año en ciudades como Hermosillo y Guadalajara, donde ya están haciendo pruebas técnicas con la nueva red.
Pero la última estación del desarrollo de su red está en una tecnología denominada Long Term Evolution (LTE) y que están apenas probando en laboratorio. Esta red permitirá resolver el problema de la sobrecarga de usuarios, “podremos atender muchos más que con la red actual 3G”, dice el ingeniero Martínez.
Sin embargo, las pantallas del NOC se encuentran monitoreando una potencial fuente de quejas de los usuarios de Telcel: la depresión tropical 7, que justo unas horas más tarde adquirió el nombre de tormenta tropical Greg y que se pasea por las costas del Pacífico nacional.