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El programa de satélites meteorológicos de EU podría desaparecer

Un importante satélite meteorológico que orbita a la Tierra dejará de funcionar en 2016, a menos que exista financiamiento para mantenerlo
jue 25 agosto 2011 08:38 AM
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Es fácil dar por sentado lo mucho que sabemos acerca del clima hoy en día. Como ejemplo, el huracán Irene: Existen muchos mapas del clima que muestran el recorrido de la tormenta , la cual se agita a través del Caribe en su paso por la Costa Este de Estados Unidos. Tenemos una buena idea de hacia dónde se dirige Irene y la fuerza que tendrá cuando llegue a tierra.

Por supuesto, todo esto da a las personas en el Pacífico días suficientes para almacenar alimentos y planear una ruta de escape, solo en caso de que los pronósticos se vuelvan realidad.

¿Cómo sabemos todo esto? Es gracias a los satélites que observan.

La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) tiene su programa de monitoreo de los océanos y el clima de la Tierra que se hace desde arriba de la atmósfera. En este momento, esa agencia intenta evitar recortes presupuestales del gobierno estadounidense.

Básicamente existen dos tipos de satélites de NOAA orbitando el planeta: los que orbitan de norte a sur, y los que sitúan en un área de tierra particular y que viajan en el mismo sentido que la rotación de la Tierra. Estos tienen funciones complementarias para observar y monitorear el clima.

Los satélites que orbitan los polos están mucho más cerca de la Tierra, aproximadamente a 864 kilómetros por encima de la superficie, en comparación con los más de 35,200 kilómetros de los satélites "geoestacionarios", de acuerdo con el programa de satélites en la página web de la NOAA .

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Los satélites que orbitan de norte a sur también cubren una gran cantidad de tierra, ya que circulan a la Tierra aproximadamente cada 100 minutos.

Un importante satélite meteorológico que orbita a la Tierra con una dirección de norte a sur dejará de funcionar en 2016. A menos que exista el financiamiento, un nuevo programa para reemplazar a este satélite, no estará listo con el tiempo suficiente.

En una serie de apariciones públicas, la administradora de la NOAA, Jane Lubchenco, señala la importancia de los satélites para el pronóstico del clima.

Esos satélites de norte a sur son "esenciales en el apoyo de la investigación del clima así como para los pronósticos operacionales del clima y de las tormentas para nuestros socios civiles, militares e internacionales", de acuerdo con un documento de presupuesto de la Casa Blanca.

"Podría argumentar que estos satélites tienen una importancia crítica para salvar vidas y propiedades y para permitir la seguridad doméstica", se cita que dijo Lubchenco durante la reunión en Denver del 17 de agosto.

Específicamente para los huracanes, "la pérdida de las observaciones de un satélite que orbite de polo a polo tendría el resultado de un menor seguimiento de los huracanes y de los pronósticos de la intensidad en los importantes planes de 3 a 5 días para la evacuación de las costas", escribió en un email para CNN el portavoz de la NOAA, John Leslie.

La revista National Journal explica las políticas de transición del programa de satélites de nombre National Polar-orbiting Operational Environmental Satellite System (NPOESS) hacia una nueva versión, de nombre Joint Polar Satellite System (JPSS):

"El plan para una transición suave entre los dos sistemas dependía de que la NOAA recibiera 1,006 millones de dólares en el presupuesto para 2011, pero las negociaciones de último minuto del presupuesto que se hicieron antes de un potencial recorte del gobierno dejó a la agencia con menos de la mitad de esa cantidad. Si el Congreso bloquea la solicitud del presidente Obama por los 1,007 millones de dólares, el tiempo entre la finalización de NPOESS y el lanzamiento del JPSS se podría alargar".

El Washington Post informa que los meteorólogos y funcionarios que coordinan las respuestas a los desastres apoyan un financiamiento adicional:

"Bill Hooke, investigador de la American Meteorological Society, comparó lo que los meteorólogos podrían experimentar con la pérdida de un satélite que orbita de polo a polo, con despertar después de un pequeño derrame cerebral", Andrew Freedman escribió en el periódico: "'El mundo que ves no se vería tan bien y no podría funcionar tan bien', dijo".

La revista Scientific American publicó que el hecho de que estos satélites se utilicen para dar un seguimiento al cambio climático y también para el pronóstico del clima podría hacer que la solicitud de presupuesto no fuera popular con los legisladores, algunos de los cuales ven al cambio climático como un problema difícil.

"La información que reúnen esos satélites también es clave para entender el cambio climático —un tema nada popular en Capitol Hill— pero la agencia minimizó ese aspecto mientras presiona a los legisladores para tener más dinero", escribió en la revista.

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