Angry Birds: 350 millones de descargas
¿Creías que el popular juego de los pájaros furiosos había alcanzado su mayor auge? Te equivocas, la franquicia de videojuegos Angry Birds no deja de crecer. Algunos creen que la popularidad de los videojuegos casuales ya ha tocado su pico. Pero el gerente general de Rovio para Norteamérica, Andrew Stalbow, piensa diferente. El lunes pasado, Stalbow reveló que Angry Birds ha registrado 350 millones de descargas desde que el juego fue lanzado en diciembre de 2009. Los jugadores acumulan la sorprendente cifra de 300 millones de minutos jugados... ¡cada día! El actual número de descargas supera en 150 millones la cifra comunicada por Rovio en junio, y triplica el número de descargas reportadas en marzo pasado.
Y más sorprendente aún son las dimensiones que ha alcanzado la mercancía asociada al juego. Para junio pasado, la compañía había vendido tres millones de juguetes de peluche, pero ahora, Stalbow dice que venden un millón de peluches al mes, además del millón de camisetas vendidas cada mes.
Las noticias son un buen presagio para Rovio, que capitaliza el éxito de Angry Birds en todas las formas posibles, desde más de 25 opciones para jugarlo en una variedad de plataformas (iOS, Android, Nook, y una aplicación para el navegador Google Chrome) hasta planes para sacar una película de Angry Birds -que seguramente podrá ser hecha en casa gracias a la reciente compra que hizo Rovio del estudio de animación finlandés Kombo.
Stalbow no confirmó una aplicación para la tablet Kindle que se prevé será lanzada por Amazon este año, pero dada la estrecha relación entre las compañías (las dos colaboran en la distribución exclusiva de Angry Birds Rio), la presencia de Rovio en la nueva plataforma parece inevitable.
Por otro lado, se espera que a fines de año se estrenen dos nuevas experiencias de Angry Birds, con nuevos tipos de juego muy diferentes a los actuales, pues utilizan funcionalidades como la geolocalización, una idea que la compañía desarrolla para atraer tráfico a tiendas y restaurantes. En otras palabras, todavía hay mucho por venir.