Qué efectos tiene la reducción de actividad solar en el clima de la Tierra
La actividad solar podría estarse reduciendo con consecuencias impredecibles para la Tierra.
En 1843, el científico alemán Heinrich Schwabe encontró que el Sol tenía un periodo de actividad de 11 años de duración que inicia con actividad mínima y llega a su clímax con una presencia de entre 50 y 200 manchas.
En el siglo XX aparatos como satélites y observatorios especializados encontraron que durante los máximos de actividad de la estrella se generan erupciones de material solar y descargas de energía electromagnética capaces, incluso, de interrumpir las comunicaciones terrestres y los servicios de transmisión de electricidad.
Desde el año pasado, los observadores solares del mundo registran lo que podría ser un periodo de calma solar , que podría afectar el clima terrestre.
Las manchas solares son áreas oscuras en la superficie del Sol causadas por campos magnéticos y corrientes de gas.
Durante años, científicos notaron una diferencia entre la ausencia de manchas solares y malas cosechas.
De acuerdo con el Space Weather Prediction Center de la administración estadounidense del clima, el presente ciclo solar (el 24 desde el descrito por Schwabe en el siglo XVIII) empezó en el año 2000 con un máximo de 175 manchas solares.
La NASA informó que el atraso en la aparición de manchas se debe a que las corrientes de gas calientes son mucho más lentas que en ciclos pasados.
De seguir esta tendencia podría presentarse un nuevo Mínimo de Maunder, es decir, una pequeña Edad de Hielo como la que se presentó aproximadamente entre 1650 y 1700.
Para que el clima terrestre se vea afectado por la reducción en la actividad solar, la energía irradiada tendría que ser mínima por un periodo prolongado.
La influencia del Sol
La energía del Sol es responsable de mantener al planeta apto para la vida y permite fenómenos climáticos como las corrientes marítimas y los huracanes.
Ésta pasa por una capa llamada zona radiactiva que abarca casi la mitad del diámetro del Sol y, debido a la alta densidad de su materia, transforma los rayos gamma en energía infrarroja, luz visible y ondas de radio.
La energía llega hasta las capas superiores de la estrella y sale al espacio exterior a la velocidad de la luz con una potencia de 63,000 kilowatts por metro cuadrado; algo así como la potencia de una turbina de central eléctrica.
A medida que la distancia aumenta, los haces de luz se van separando y la energía disminuye su intensidad.
El planeta Tierra también tiene su mecanismo de protección, pues a medida que la irradiación solar se acerca, las capas terrestres ayudan a atenuar y filtrar los elementos nocivos.
La radiación infrarroja y luminosa que llega al planeta permite los procesos de fotosíntesis para que plantas y algas se desarrollen y den origen a la cadena alimenticia de la que todos los seres vivos dependen.
La Tierra se mueve en una órbita con forma de elipse. Cuando el planeta se acerca al Sol recibe una cantidad mayor de energía que cuando está lejos.
La contaminación es un elemento que causa desequilibrios. La tala de árboles y la emisión de dióxido de carbono ocasionan que la atmósfera almacene más radiación y aumente la temperatura casi un grado centígrado en el último siglo.