Una compañía desarrolla implantes para hacer 'real' un videojuego

El videojuego Deus Ex: Human Revolution presenta a Adam Jensen, un policía que tras resultar herido es obligado a utilizar prótesis electrónicas potenciadoras.
Algunas de éstas le permiten ver a través de los muros o caer desde grandes alturas sin sentir dolor, algo que la gente normal no puede hacer (todavía).
Y aquí entra Will Rosellini, CEO de una compañía de investigación de dispositivos médicos llamada MicroTransponder. Como fan del primer Deus Ex, Rosellini quería que el juego fuera creíble.
Su compañía trabaja en desarrollar implantes eléctricos para controlar los impulsos nerviosos en el cuerpo humano.
Su aportación a los potenciadores humanos y sus predicciones sobre el futuro de las prótesis concedieron autenticidad al mundo de Deus Ex: Human Revolution, dijo Mona Hamilton, vicepresidenta de marketing de Square Enix Inc.
Eidos Montreal y Square Enix, las compañías que crearon Deus Ex, disfrutan actualmente de una relación fructífera con Micro Transponder.
Concretamente, Rosellini y Eidos Montreal querían predecir cómo sería la neurotecnología en el año 2027, tiempo en el cual se desarrolla el juego.
Los diseñadores le presentaron un aproximado de 25 habilidades de jugador que querían utilizar; él extrapoló la actual tecnología para hacer verosímiles las habilidades.
Por ejemplo, con sus nuevos brazos, Jensen puede golpear a través de las paredes.
Rosellini comentó que hay un programa con el Departamento de Defensa de los EU de 100 millones de dólares para producir extremidades protésicas, las cuales podrán soportar esa clase de fuerza en el futuro.
“Si los militares decidieron que era importante para los soldados tener esa clase de fuerza, no es demasiado loco imaginar que podrían mejorar los requerimientos de energía en ese brazo y que fácilmente se podría golpear a través de una pared”, explicó Rosellini.
Existen algunos potenciadores, como la invisibilidad o flotar sobre el suelo utilizando un amortiguador energético, que serían posibles en 20 años, pero no hay una base actual.
“Los potenciadores sociales con los que puedes manipular al cerebro para ser mejor en el ámbito social están lejanos. Un buen número de las mejoras cognitivas que aparecen en el juego están muy lejos de alcanzarse”.
Deus Ex: Human Revolution también explora el cisma entre la gente que adopta los potenciadores como el futuro de la humanidad y aquellos que creen que los implantes electrónicos son abominables.
Rosellini comentó que esto también tiene fundamento en la época actual.
“Ése es hoy el mayor debate en nuestro país: ¿cómo se brinda asistencia en salud?”, dijo. “Compañías como la nuestra han mostrado que la terapia (neurotecnológica) funciona en la clínica, pero, desgraciadamente, el programa gubernamental Medicare ha dicho que no vamos a costear dicha tecnología”.
“Esta es una discusión que seguramente se dará en los próximos 20 años”.
¿Podría la gente empezar a buscar potenciadores electrónicos para incrementar sus capacidades en lugar de tan sólo utilizarlos para tratar una enfermedad? Rosellini comentó que el incremento en el uso de esteroides y los pedidos de Viagra son tan sólo la punta del iceberg.
“El apetito por el automejoramiento está ahí. Queremos ser más lindos, más rápidos, más fuertes, más grandes, jóvenes. ¿Puede un dispositivo médico otorgar eso? Hoy no”.
¿Pero en el año 2037? El mundo será un lugar muy diferente.