Perros 'superclones' entran en acción en un aeropuerto de Corea del Sur
Un pequeño ejército de clones de élite arduamente entrenados van a una misión para acabar con las drogas y las municiones de la ciudad. Cada lapso de horas reportan a sus amos, de quienes han sido devotos desde su nacimiento.
Este no es el plató de una película de ciencia ficción de bajo presupuesto, sino la sala de embarque del aeropuerto de Incheon en Corea del Sur, donde siete perros rastreadores 'superclones' han sido enviados a la guerra contra el contrabando en el equipaje.
La camada de labradores dorados es genéticamente idéntica a 'Chase', el perro de legendaria nariz que estuvo en la cima de los listados de detección de drogas hasta su jubilación en 2007.
Pero ahora, después de años de entrenamiento, la nueva clase está siguiendo el ejemplo de su donante genético y supera constantemente al resto de los rastreadores nacidos de forma natural en Corea del Sur, en la búsqueda de heroína, cocaína y metanfetaminas.
Ellos son la creación del profesor Byeong-chun Lee, quien estableció su reputación en 2005 como la fuerza impulsora detrás de Snuppy (una combinación de siglas para Cachorro de la Universidad Nacional de Seúl), el primer clon de perro que existió.
"Los funcionarios del Servicio Coreano de Aduanas leyeron nuestro artículo sobre la clonación de un perro y nos sugirieron este proyecto", recuerda Lee.
De hecho, la aduana de Corea tenía un problema en sus manos. Solo tres de cada 10 perros rastreadores selectivamente criados que entrenaba —a un costo de alrededor de 40,140 dólares cada uno— tenía las fosas nasales y la disciplina para el trabajo.
A pesar de que los siete clones de Labrador costaron más de 100,000 dólares cada uno, todos ellos cumplen con esos requisitos.
Lee se niega a tomar todo el crédito: "Creo que la mitad de la capacidad viene de la herencia genética y la otra mitad proviene de la formación", dijo.
Le da peso a la afirmación de que la aptitud es, de hecho, un equilibrio entre la naturaleza y la crianza: los perros siguen mostrando variaciones en el rendimiento a pesar de sus genes idénticos.
Y líder de la camada es Tutu. “El año pasado ganó una medalla por detectar la mayoría de las drogas en el aeropuerto ICN (Incheon)”, presume su viejo entrenador Park Ji-yong.
Al igual que sus hermanos septillizos, Tutu comenzó a entrenar para el trabajo a la edad de un año, y ahora, como un maduro perro de cuatro años, trabaja turnos de cinco a seis horas al día.
“Es muy activo y enérgico... Es un poco rudo... y solo me quiere a mí, lo cual me hace sentir bien”, afirma Ji-yong.
Pero no sólo las 'mulas' pasando drogas o los adictos a las metanfetaminas deben temer la llegada de esta raza rastreadora. El próximo clon de Lee será un 'perro de cuarentena' de alto rendimiento: dotado de una mayor capacidad para detectar la presencia de enfermedades en los seres humanos.
Lee dice que, debido a la gran cantidad de viajeros que pasan a través de Incheon, el aeropuerto ha tenido problemas con la propagación de enfermedades infecciosas, “por lo que el gobierno de Corea nos ha pedido clonar algunos perros rastreadores de cuarentena”.
Más allá de las barreras del aeropuerto, el profesor Lee pasa el tiempo clonando una variedad de otras razas caninas, cada una con un propósito específico en mente.
“Algunos clientes quieren replicar a sus propias mascotas”, dice Lee. En otros casos, el científico trabaja en la conservación y creación de copias idénticas de animales en peligro de extinción.
“Los lobos son especies en peligro de extinción en Corea, especialmente los lobos grises. Recolectamos células de las orejas de los lobos... y las transportamos a perros sustitutos y, finalmente, hemos producido lobos clonados”, dice Lee.
Así que, ahora que se ha clonado al mejor amigo del hombre, ¿ hay planes para el hombre mismo ?
"Científicamente, todos los animales, incluyendo los seres humanos, pueden ser clonados, pero nunca he pensado (en ello). Es ilegal y es un problema ético".
La historia de los clones
La clonación reproductiva crea animales que son genéticamente idénticos a uno existente. Desde 1997, los científicos han clonado 17 especies de mamíferos, incluyendo:
Oveja, 1997: Dolly llega a las noticias como el primer clon de un mamífero adulto.
Ratón, 1998: Investigadores en Hawai crean 50 clones de un solo ratón .
Toro, 1999: La clonación de un toro provoca un debate acerca de la seguridad de la leche y la carne de los clones.
Cerdo, 2000: Cinco lechones clonados abren el camino a la clonación de animales para producir órganos.
Bisonte, 2001: Un toro salvaje se convierte en el primer clon de una especie en peligro de extinción.
Gato, 2002: Una empresa creada para reproducir mascotas queridas clona el primer gato .
Caballo, 2005: Es el primer clon cuya madre sustituta es también una donante genética.