Los teléfonos móviles y Twitter revolucionan las vías de información
Nota del Editor: Estos son algunos extractos del discurso de Richard Quest, conductor de CNN, en el evento Nokia World, del 26 de octubre.
LONDRES (CNN) — Han transcurrido casi 100 años desde que el RMS Titanic chocó contra un iceberg y se hundió en su viaje inaugural a Nueva York. Imaginen el impacto que tendría esa noticia si estuviera en desarrollo ahora, en la era del teléfono celular omnipotente.
Los tuits sonarían así:
(23:40) @pasajero1 ¡Oh por Dios! Explosión masiva a bordo del Titanic. Creo que hemos golpeado algo.
(23:41) @pasajero2 El Titanic bajo ataque. Las sirenas y el personal corriendo por todos lados.
(23:41) @ingenierodelbarco1 Acabo de ver agua entrar a través de la cubierta inferior.
Manos a la obra, las sirenas están sonando.
(23:45) @WhiteStarPR RMS Titanic en curso para el cruce de registro, dice el capitán. Para fotos y actualizar en tiempo real, haga clic http://titan.ic/hubris
Y después seguirían así…
(12:51a.m.) @Casa Blanca El presidente informó sobre el ataque contra el barco con destino a Nueva York. Los informes iniciales sugieren que Al-Qaeda estuvo involucrada.
Todo esto en el eterno subjuntivo: cómo podría haber sido.
Y así es como ocurrió en realidad el 15 de enero de 2009, cuando el vuelo 1549 de U.S. Airways despegó de La Guardia con 150 pasajeros y cinco tripulantes a bordo, en ruta hacia Charlotte, Carolina del Norte.
Sólo tres minutos después del despegue, el Airbus chocó con una bandada de gansos canadienses y tres minutos después se desplomó en el río Hudson.
Fue descrito como el Milagro del Hudson y "el amaraje (aterrizaje en el agua) de mayor éxito en la historia de la aviación".
Ninguna de las 155 almas que iba a bordo sufrió lesiones graves, y la noticia comenzó a ser contada por usuarios de teléfonos móviles.
Esto realmente es la edad del móvil omnipotente y el periodista ciudadano.
Como @jkrums lo puso tan cuidadosamente en su tuit:
"Hay un avión en el Hudson. Estoy en el ferry que va a recoger a la gente. ¡Qué locura!"
Mi propia experiencia personal con un teléfono móvil fue como reportero novato, en Londres, en 1985.
Me dieron un celular del tamaño de un pequeño ladrillo para cubrir la subasta que hizo Christie’s del psicodélico Rolls Royce de John Lennon.
Recuerdo que llamé a mamá sólo para decirle que estaba llamando desde un teléfono móvil. Ella también estaba muy emocionada; era una novedad en aquellos días.
Me di cuenta entonces, desde esa primera experiencia, de la energía potencial, la nueva libertad, que ofrece el teléfono móvil.
Está cambiando el mundo. La Primavera Árabe demostró el poder de la telefonía móvil como nunca antes. Fue la primera revolución impulsada por los medios sociales.
Valientes aficionados fueron capaces de llegar a lugares fuera del alcance de los periodistas profesionales, que tenían equipo de mayor calidad y cientos de dólares detrás.
Estos nuevos periodistas ciudadanos estuvieron tuiteando desde detrás de las cortinas y con valentía publicaron sus informes, por vía electrónica, a pesar de que conocían las posibles consecuencias, buenas y malas.
Quizás Nokia, Motorola, y Sony Ericsson deberían ser nominadas al Premio Nobel de la Paz, más que cualquier líder político.
Entonces, ¿qué hay del futuro?
Los informes indican que los teléfonos móviles ya superan en número a los cepillos de dientes en todo el mundo, y que el próximo año, 2012, habrá más teléfonos móviles que usuarios que puedan cargarlos.
La predicción aproximada es de 1,000 millones en India y China y 6,000 millones en el resto del mundo, que es la predicción aproximada para el año 2012.
África ya saltó una generación y el nuevo mundo en desarrollo nunca se molestará con la instalación de teléfonos fijos como siempre lo hizo el Viejo Mundo.
En términos reales, el centro de gravedad se ha desplazado. La revolución digital está colocando el poder en manos de la gente.