Usuarios de redes burlan la campaña de EU contra los disfraces racistas
La estudiante de la Universidad de Ohio Taylor See y sus amigos esperaban cierta controversia como resultado de un proyecto para aumentar la conciencia sobre lo que significa vestir como un estereotipo étnico en Halloween. Pero no esperaban una comparación con robots o perros.
La campaña Somos una cultura, no un disfraz presenta a estudiantes de diferentes razas sosteniendo fotos de disfraces de estereotipos raciales o étnicos: una geisha, un atacante suicida, un nativo americano, un mexicano en un burro, un persona con la piel pintada de negro y una rejilla metálica en la boca.
La campaña atrajo la atención internacional, generó un debate intenso en línea, y se convirtió en objeto de varias parodias en internet. Las burlas también vienen en diferentes formas: un verdadero perro golden retriever con la imagen de un hombre en un traje de perro, un Na'vi de la película Avatar con una foto de un hombre pintado de azul, un gato , un poni con un poni , y así sucesivamente.
See, quien diseñó las imágenes, nunca esperó que se volviera tan grande. ¿Su primera reacción? "Guau. Se está desarrollando una conversación'. Porque eso era todo lo que queríamos: hacer pensar a la gente”. Luego cayó en cuenta de que su mensaje original se estaba perdiendo entre la burla, dijo.
“Estas personas que están poniendo personajes de vampiros, perros, robots, ¿no tienen nada mejor que hacer con su tiempo?” dijo. “Es una tontería. Estamos hablando de razas verdaderas, personas reales a las que esto les afecta de verdad. Te garantizo que los robots y los perros no se ven afectados por lo que estamos tratando de decir”.
La más sorprendente fue la imagen de un mono sosteniendo una foto de la estudiante negra que aparece en el cartel original, dijo. “Eso fue horrible. El hecho de que la gente piense que eso está bien muestra por qué este debate es importante y relevante, por desgracia”, dijo.
Por su naturaleza, este tipo de imitaciones consiguen banalizar el mensaje original, especialmente cuando se trata de campañas publicitarias o anuncios de servicios públicos sobre cuestiones sociales, dijo Brad Kim, editor de knowyourmeme.com , un sitio que registra temas virales en la web.
Esta campaña, en particular, tiene un alto cociente de "explotabilidad" porque trata sobre la raza y los estereotipos, que son temas de actualidad perennes en internet, donde la gente puede hacer comentarios de forma anónima y por lo tanto de forma más libre de lo que haría cara a cara, dijo.
El diseño de los carteles también facilita que los objetos sean explotados, prácticamente invitando a las personas a mostrar sus habilidades con Photoshop para jugar con varios temas, dijo. Kim citó un derivado que presenta al icono del grunge Kurt Cobain sosteniendo una foto del cantante principal de Nickelback .
¿Cuestión de sensibilidad?
La mayor parte de la reacción que la campaña ha recibido directamente ha sido positiva, dijo la presidenta del grupo, Sarah Williams. Otras escuelas en Estados Unidos han pedido permiso para usar los carteles, junto con un maestro de escuela primaria de Corea del Sur.
“Nuestro objetivo principal era tener un diálogo y un debate, y hacer que la gente reflexionara y definitivamente hemos tocado una fibra en la gente”, dijo. En el otro extremo del espectro, también han recibido mensajes de odio, incluyendo un correo electrónico con la palabra nigger.
Algunos críticos reclamaron que los estudiantes eran demasiado sensibles y se tomaban las cosas demasiado en serio. Otros cuestionaban el mismo concepto, pero aplicado a personas blancas, o trajes de duendes o campesinos.
“Encuentro este artículo ofensivo y estereotípico. Sólo porque soy blanco no significa que considero mi disfraz de Halloween como algo más que un disfraz", dijo un comentarista en CNN.com.
La idea es resaltar el tema de los disfraces étnicos y raciales como resultado de la preponderancia de estudiantes que salieron con la cara pintada de negro para vestir como raperos o como Tiger Woods en Halloween pasado, dijo Williams. Una fiesta fuera del campus el año pasado también alentó a los invitados a venir pintados de negro y vestidos como de ghetto.
“No creo que estemos siendo demasiado sensibles. Creo que es sólo la reacción de la cultura mayoritaria”, dijo Williams, “Es difícil ponerse en la posición de ser una minoría cuando no son parte de la minoría. Por lo general, la cultura de la mayoría puede explotarlo y burlarse de eso”.
Los estereotipos tienen el poder para hacer daño, especialmente cuando incorporan nociones falsas o arcaicas acerca de alguien, añade See, quien es afroamericana. No todos los mexicanos viajan en burros o usan sombreros, del mismo modo en que no todos son indocumentados. Y no todas las personas negras son raperas o jóvenes madres solteras, o se comportan como Tiger Woods.
“Yo lucho todos los días por demostrar que no soy un estereotipo”, dijo. “Saco buenas notas, trato de expresarme correctamente, pero es frustrante porque los disfraces como esos me dicen que todos mis esfuerzos son inútiles, porque esto es lo que la gente piensa de mí al final del día”.