Cuando se trata de construir robots de última generación, parece que los diseñadores tienen la tendencia de crearlos a su semejanza.
Estas extrañas formas de vida forman parte de la exhibición del Festival Robotville del Museo de Ciencia en Londres.
Desde el robot iCub, construido en Italia, que aprende al jugar con la gente hasta CHARLY que se usa para ayudar a niños con autismo, estos robots imitan a los humanos para aprender y comunicarse con ellos.
La exhibición no sólo cuenta con humanoides; también hay robots que nadan y otros que se mueven en grandes grupos; algunos que exploran y otros fueron diseñados para el uso doméstico.
La presentación es realizada en conjunto por la Unión Nacional de los institutos de Cultura Europeos (EUNIC) y la Comisión Europea de Robótica, finaliza este 4 de diciembre.