Diamantes 'entrelazados' en una paradoja de la Física
Al bombardear diamantes con un gran número de pulsaciones láser, investigadores de la Física han creado varios casos de lo que Einstein llamó “acción fantasmagórica a distancia” (“spooky action at a distance”).
Un equipo de científicos demostró que dos diamantes pueden entrelazarse uno con otro, lo que significa que las vibraciones en uno de los cristales comparten una conexión invisible y de largo rango con las vibraciones en el otro cristal.
“Hemos sido capaces de demostrar que incluso los objetos cotidianos pueden exhibir algunos de los comportamientos extraños y contrarios a la intuición de la física cuántica”, dijo el profesor de la Universidad de Oxford, Ian Walmsley, quien dirigió el estudio, publicado recientemente en la revista Science .
Hasta ahora, los científicos sólo habían observado este fenómeno en grupos congelados de átomos.
“Uno de los extraños efectos conocidos de los sistemas a escala atómica es la posibilidad de superposición: la capacidad de un objeto de estar en dos sitios a la vez”, dijo Walmsley.
Puede que hayas oído del experimento mental del gato de Erwin Schrodinger , en el que un gato está a la vez vivo y muerto al mismo tiempo, porque su vida depende de un átomo que a la vez se ha descompuesto y no descompuesto. Esta paradoja ilustra cuán extraña puede ser la superposición.
En el caso de estudio de Walmsley, los fotones aparecían en dos lugares al mismo tiempo y causaban vibraciones dentro de un par de diamantes. Los investigadores hicieron que eso sucediera al colocar dos diamantes a unos 15 centímetros de distancia en una mesa y luego dispararon una serie de fotones en un dispositivo llamado divisor de haz. La mayoría de ellos se dirigió hacia un diamante o hacia otro, pero algunos de los fotones fueron en ambas direcciones al mismo tiempo. Cuando esos fotones golpearon al par de diamantes, causaron vibraciones llamadas fonones en cada uno de los cristales.
La luz de cada uno de los haces se recombina después de salir de los cristales. Y algunas veces, cuando la luz está dejando los cristales, tiene menos energía que cuando entró. Así es como los investigadores pudieron distinguir si el fotón había causado vibraciones.
“Sabemos que un diamante está vibrando, pero no sabemos cuál”, dijo Walmsley. “De hecho, el Universo no sabe cuál diamante está vibrando. Los diamantes están entrelazados, con una vibración compartida entre ellos, a pesar de que están separados en el espacio”.
Walmsley dijo que algún día los diamantes podrían ser usados para generar números aleatorios o almacenar información en las computadoras de próxima generación, pero sus colegas señalan que este proyecto de investigación en particular no tiene ninguna aplicación tecnológica inmediata. Es simplemente muy fascinante, y muy confuso, al mismo tiempo.