Microsoft empieza el año tal como había comenzado 2011: lidia con las débiles ventas de computadoras que afectan su negocio principal, Windows, e intenta hacerse paso en los mercados de rápido crecimiento
Las acciones del mayor productor mundial de software están en el mismo nivel en el que estaban hace un año y pocos esperan que eso cambie después de que anuncie sus resultados este jueves."Está claro que los inversores tendrán que seguir siendo pacientes", dijo Raimo Lenschow, analista de Barclays Capital, en una nota de investigación el viernes.
"Podría haber un impulso positivo de corto plazo (...) pero primero necesitamos ver evidencia adecuada del éxito en móviles y tabletas y no sólo señales de esperanza", agregó.
La semana pasada
dio una muestra de los difíciles tiempos que está atravesando.El jefe de comercialización de la unidad Windows advirtió el martes pasado de un nuevo declive en las ventas de computadoras personales.
Dijo que las inundaciones en Tailandia, que cortaron los vitales despachos de discos duros, serán una carga para las cifras de la firma durante un tiempo.
Ese escenario, apuntó, hace difícil dar un pronóstico para las ventas.
"Creo que va a tomar un par de trimestres para que se solucione por sí mismo", expresó Tami Reller sobre el efecto de la escasez de discos.
El cauteloso panorama de Reller fue confirmado por cifras de la industria emitidas el día anterior, cuando
para el cuarto trimestre.La firma de investigación pronosticó que la escasez de discos duros sería sentida mayormente durante el primer semestre de este año.
Los analistas esperan en promedio que
reporte ventas de 20,900 millones de dólares para su segundo trimestre fiscal, lo que significaría un récord histórico y un alza del 5% interanual.Pero esperan una ganancia neta de sólo 76 centavos por acción, frente a los 77 centavos del mismo periodo del año pasado.