El FBI investigó a Steve Jobs
El FBI publicó este jueves un informe sobre Steve Jobs realizado en 1991, para ocupar un puesto en el Gobierno del entonces presidente George Bush en el que da detalles de la vida privada del fallecido fundador de Apple. Jobs había sido considerado para ser asesor de Comercio Internacional del Gobierno, por lo que el FBI indagó al fundador de Apple a través de entrevistas con personas cercanas a él y formularios.
El informe da varios detalles sobre la vida de Steve Jobs . En la página 37 señala que el ejecutivo de Apple no estuvo disponible para una entrevista con autoridades del FBI por tres semanas.
"Cuando su oficina fue contactada, su secretaria indicó que no estaría disponible hasta el 18 de marzo de 1991, sin embargo, cuando se le buscó en esa fecha indicó que Jobs regresaría la llamada. A la fecha, ninguna llamada ha sido recibida", dice el documento.
En el informe de 191 cuartillas, se pregunta al fallecido fundador de Apple si había sido miembro, funcionario o empleado del Partido Comunista o de alguna otra organización que pretendiera derrocar al Gobierno o si en alguna ocasión se había declarado en bancarrota.
Citando entrevistas con personajes cercanos a Jobs (colegas, vecinos y conocidos), el documento da detalles ya conocidos sobre la vida del fundador de Apple, entre ellos, que alguna vez utilizó drogas -marihuana y LSD- y que era adoptado.
Además, otro entrevistado apunta que Jobs no siempre era honesto y que "podría tergiversar la verdad y distorsionar la realidad para lograr sus metas".
Otra persona cercana a Jobs resalta sus cualidades : "...considera que Jobs puede tener éxito en una posición política por sus métodos de operar y lo recomendó para una posición de confianza y reputación".
Cita también un artículo de la revista Time que detalla a Jobs como una persona "con visión que puede dar vida a planes y metas de la forma en la que lo hizo con Apple".
El documento también apunta que en 1985 Steve Jobs sufrió una amenaza de bomba.
"En la mañana del 7 de febrero de 1985, una persona llamó a las oficinas de Apple en Cupertino California y advirtió de ‘dispositivos' colocados en las casas de algunos individuos señalando que debía pagarse un millón de dólares".