El lento proceso para que un ratón alcance el tamaño de un elefante
(CNNMéxico) — Un estudio publicado en los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, (PNAS, por sus siglas en inglés), establece que la velocidad a la que disminuye el tamaño de una especie, generación tras generación, es mucho más rápida de lo que puede crecer.
El doctor Alistair Evans, un biólogo evolucionista que imparte clases en la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Monash, Australia , dijo que el estudio fue único porque buena parte de su trabajo previo se había concentrado en la microevolución, esos pequeños cambios que van ocurriendo dentro de las especies.
"Pero en lugar de eso, nos concentramos en cambios a gran escala en el tamaño del cuerpo. Podemos ahora demostrar que tomó al menos 24 millones de generaciones en ser posible el notable cambio del tamaño de un ratón al de un elefante, un cambio enorme pero que requirió de mucho tiempo", dijo el investigador.
El trabajo abarcó el estudio de 28 diferentes grupos de mamíferos, entre ellos elefantes, primates y ballenas, de varios continentes y cuencas oceánicas, que datan de hace 70 millones de años.
Los cambios en su tamaño ocurrieron a través de varias generaciones, y no sólo en años. Seguramente en ello influye la manera en la que se tienen que adaptar a su entorno, pues las ballenas, por ejemplo, mostraron una mayor reducción en su tamaño que los mamíferos terrestres, lo que posiblemente se debe a que, en el mar, no deben cargar con su propio peso.
Un factor que consideraron los investigadores es que muchos animales miniatura, como el mamut pigmeo y el hipopótamo enano, vivían en una isla.
"Cuando te haces más pequeño, necesitas menos comida y te puedes reproducir más rápido, las cuales son verdaderas ventajas en las islas pequeñas", dijo Evans.
El estudio profundiza más en el entendimiento de las condiciones que permitieron el florecimiento de ciertos mamífero, en específico para que crecieran más grandes, y a las circunstancias que retrasaron el ritmo de crecimiento de otras, lo cual, probablemente, habría alentado su extinción.