El Tribunal Europeo revisará la legalidad del acuerdo antipiratería ACTA
La Comisión Europea (CE) decidió hoy someter al examen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea el acuerdo comercial internacional contra las falsificaciones, conocido como ACTA.
El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, anunció en una declaración a la prensa que la CE quiere "clarificar la legalidad de este acuerdo", negociado entre la Unión Europea y otros diez países del mundo para luchar contra la piratería , pero que ha levantado muchas críticas entre los defensores de un internet libre.
De Gucht señaló que la Comisión, que ha negociado el tratado en nombre de los miembros, preguntará a la máxima instancia judicial europea si el ACTA es de alguna manera incompatible con los derechos y libertades fundamentales, como la libertad de expresión y de información o la protección de datos.
El acuerdo, que se empezó a negociar en 2008, pretende reforzar la protección de la propiedad intelectual en diversos ámbitos, desde la moda hasta la industria, y su principal novedad es que incluye, por primera vez en este tipo de pactos internacionales, un capítulo exclusivamente dedicado al medio digital.
La manera en que ACTA podría afectar a los usuarios de internet ha generado debates en el mundo y críticas de sectores como el de los internautas, pero también de grupos políticos como el Partido de los Socialistas Europeos, que había instado al Parlamento Europeo a no ratificar el texto.
"Comparto las preocupaciones de la gente por las libertades fundamentales", declaró De Gucht, y también dijo "comprender la incertidumbre sobre lo que ACTA significará realmente para estos asuntos clave".
Dijo que someter el acuerdo al tribunal europeo era un "paso necesario", a fin de que el debate sobre ACTA se fundamente sobre "hechos" y no "informaciones erróneas o rumores" que circulan en internet.
"ACTA no censurará páginas web para cerrarlas, ACTA no menoscabará la libertad de internet ni la libertad de expresión", puntualizó.
Para el comisario, la corte europea, con sede en Luxemburgo, deberá proporcionar una "orientación" sobre los "límites que la Unión Europea no debería sobrepasar".
Por lo que respecta al proceso de ratificación del tratado, que debe ser examinado por los parlamentos nacionales de los 27 países de la UE y también por el Parlamento Europeo, De Gucht indicó que depende de esas instituciones el seguir adelante con él o esperar al veredicto del Tribunal europeo.
"El Parlamento Europeo ha pedido más claridad sobre la sustancia" del acuerdo, apuntó.
El temor principal de los detractores de ACTA es que la defensa de los derechos de autor se coloque por encima de la de los derechos fundamentales, y que la gestión de los contenidos en internet sea modificada.
En cambio, la CE siempre ha mantenido que el acuerdo se ajusta a las leyes europeas y que, en todo caso, armoniza y establece nuevos estándares mínimos a los que tendrá que adaptarse la legislación de terceros países.
Además de la UE, también han negociado el texto Estados Unidos, Canadá, México , Suiza, Marruecos, Japón, Corea del Sur, Singapur, Australia y Nueva Zelanda; todos ellos representan la mitad del mercado mundial.