China cierra sitios web por difundir rumores sobre un golpe de Estado
El mayor sitio de microblogging de China suspendió las secciones de comentarios este fin de semana después de ser “castigado por permitir que se difundieran rumores” de un intento de golpe de Estado en Beijing, reportaron los medios oficiales de ese país.
Sina’s Weibo y Tencent’s QQ, las versiones chinas de Twitter (que está prohibido en China ), dejarán de usar la función de comentarios en los populares sitios para “aclarar los rumores y otra información ilegal que se difunde a través de microblogs”, de acuerdo con Xinhua.
Las secciones de comentarios serán deshabilitadas hasta este martes. Los sitios de microblogging han sido “criticados y castigados en consecuencia” por oficiales en Beijing y en la provincia de Guangdong, reportaron los medios del Estado.
Las autoridades han cerrado 16 sitios web y detenido a seis personas, reportó Xinhua, por presuntamente difundir rumores de “vehículos militares entrando a Beijing y con que algo malo pasa en Beijing”, dijo un vocero de la Oficina de Información Estatal de Internet a Xinhua.
Un número desconocido de personas que reportó rumores fueron “amonestados e instruidos” pero “han mostrado la intención de arrepentirse”, dijo la policía de Beijing a los medios del Estado.
El internet en China estuvo plagado con rumores de un supuesto golpe de Estado la semana pasada después de la destitución impactante del miembro del Partido Comunista y jefe del partido Chongqing, Bo Xilai a principios de este mes. Los debates en el ciberespacio sobre el destino de Bo han sido censurados.
En Weibo la semana pasada, los blogueros que escribieron el nombre de Bo, o incluso sus iniciales (BXL) u homófonos, normalmente tuvieron una respuesta automática: “Debido a regulaciones y políticas relevantes, los resultados de búsqueda para ‘Bo Xilai’ no serán mostrados”.
Zhang Zhi An, profesor asociado de Periodismo en la Universidad Sun Yat-sen en Guangzhou, dice que las acciones del gobierno “no son sorprendentes”.
“El gobierno tiene la preocupación de que la información puede tener algunas funciones de movilización, que harán que la gente se preocupe por la estabilidad de la sociedad”, dijo Zhang, quien estaba atendiendo una conferencia sobre activismo en los microblogs en la Universidad Fudan en Shanghái el sábado. “La información que fue publicada da pistas de que hay una gran batalla en el Partido Central, y creo que el Partido no puede aceptar esta información.
“Es una señal clara de que los internautas deben ser responsables de sus publicaciones en línea”, dijo Zhang. “Si no es cierto, si es falso, si es parte de tu imaginación, tomaremos acciones para castigarte”.
Esta es la segunda vez que el gobierno ha tomado acciones serias contra los microblogs de China, de acuerdo con Zhang. La primera vez ocurrió en 2009 cuando docenas de sitios parecidos a Twitter fueron cerrados por el gobierno. Desde entonces, dos jugadores principales han emergido en el mercado: Sina Weibo y Tencent’s QQ.
Las plataformas han experimentado un crecimiento explosivo en años recientes y en muchas formas se han convertido en fuentes de información alternativas para los 500 millones de usuarios del país que publican información que no ha sido reportada en los medios controlados por el estado en China.
Aun así, las plataformas han sido una fuente de preocupación continua para los oficiales que tienen miedo de que puedan ser usados para movilizar protestas u otros movimientos que puedan poner en riesgo la estabilidad social, dijo Zhang.
En un esfuerzo por tratar de prevenir la propagación de rumores u otra información que se considere confidencial o inexacta, el gobierno recientemente implementó una política que requiere que todos los usuarios de microblogs registren sus cuentas usando sus nombres reales.
Sina Weibo y otras plataformas de microblogging se supone que han puesto en práctica la política de registro con nombres reales desde el 16 de marzo. En ese día, solo 19 millones de los 300 millones de usuarios de Sina han registrado sus nombres, de acuerdo con la Consultora Marbridge con sede en Beijing.