Marissa Mayer, la primera ingeniera desarrolladora de Google
Googlea a Marissa Mayer y las primeras palabras clave que salen son valor neto y salario, términos que reflejan su fama como una de las mujeres más poderosas del mundo.
Mayer se unió al gigante de internet Google cuando tenía 24 años, en 1999. Fue una de las primeras 20 personas que contrataron y la primera ingeniera. En el 2010, cambió de ser líder de las secciones de Productos de Búsqueda y Experiencia del Usuario a ser vicepresidenta de Servicios de Mapas y Localización, la siguiente área clave de crecimiento en la empresa.
Mayer se enorgullece de ser capaz de recoger tendencias, tanto en línea como fuera de línea. “En el 2003, yo dije que los cupcakes (pastelitos) iban a ser una tendencia grande. Era una predicción de negocios, pero ha sido ampliamente interpretada como si (sólo) me gustaran, la verdad es que hay algunos dulces que me gustan más, como el dulce de vainilla”.
Afirma que la ciencia de los motores de búsqueda y la recuperación de información aún está en la etapa de infancia. “Es cómo la física en 1600 o la biología en 1800. Hay grandes avances todo el tiempo. Ahora puedes encontrar fotografías además de páginas web, libros además de fotografías. Ahora está personalizado. Son el tipo de descubrimientos que se producen al principio en la ciencia”.
No sólo está aumentando la cantidad de información en el mundo; según el último conteo de Mayer, en la actualidad hay 582 millones de sitios web, desde que había 10 en 1991, el año en que internet fue hecho público; pero las formas que la información toma también se están multiplicando. Las capacidades de búsqueda deben crecer y adaptarse a la par con las nuevas de medios de comunicación que usamos.
El video ha sido el último formato en proliferar en línea, y Mayer predice que el siguiente empuje será en los modos de búsqueda y personalización. La búsqueda por comandos de voz, que no existía hace algunos años, ahora cuenta con casi el 25% de las búsquedas realizadas en los dispositivos Android. En junio del año pasado, Google experimentó más tráfico de Google Maps en los dispositivos móviles que en los de escritorio.
Uno de los nuevos productos de Google, lanzado en noviembre, lleva la tecnología de mapeo hacia el interior de los lugares. “Ahora, en algunas de las ‘tiendas de gran distribución’ o dentro de los centros comerciales o edificios de oficinas, de hecho tenemos una disposición interna, y podemos poner el punto de ublicación en el lugar correcto. Así que si estás buscando una sala de conferencias o un departamento en especial, puedes ver ‘oh, ya estoy aquí’”.
Después de graduarse en 1999 con una Maestría en Ciencias Computacionales en la Universidad de Stanford en Estados Unidos, Mayer recibió 14 ofertas de trabajo. Escogió trabajar en Google durante un periodo de vacaciones en la primavera en el que, dice, tomó las decisiones de las que se siente más orgullosa.
“Esas decisiones tienen dos cosas en común: siempre me he rodeado con la gente más inteligente que puedo encontrar, porque te hacen pensar sobre determinadas cosas de manera más fuerte.
“Y siempre hice algo que no estaba lista para hacer. Creo que así es como creces. Cuando pasa ese momento en el que dices ‘wow, no estoy muy segura de que pueda hacer esto’, y te presionas a través de esos momentos, ahí es cuando tienes un avance. A veces esa es una señal de que algo muy bueno esta por pasar. Estás a punto de crecer y aprender mucho sobre ti mismo”.
Con el fin de salirte de tu zona de confort, Mayer sin embargo recomienda primero encontrar un ambiente que sea cómodo. “Soy una persona realmente tímida, aún en Google, mis colegas nunca me creen; eso es porque soy abierta, porque siento que puedo expresar mis opiniones y encontrar mi propia voz”.
Además de nutrir la fe en ti mismo, Mayer dice que también es importante trabajar para gente que cree en ti. Aconseja buscar mentores “que no están buscando lo que pueden obtener de ti para que la empresa avance, sino invirtiendo en ti y en lo que vas a estar haciendo en 10 años y preparándote para el siguiente paso”.
Una geek orgullosa, para la que la palabra significa solamente “para un área que te apasiona, todos los detalles importan”, Mayer se preocupa porque los estereotipos sobre los científicos de la computación puedan dificultar que las mujeres trabajen en la tecnología.
“Hay un estereotipo del hacker; un chico muy delgado con lentes gruesos, un protector de bolsillo, el brillo azul que se desprende de su monitor… la gente piensa que si vas a ser bueno en esto, eso es lo que necesitas ser. Puedes ser bueno en la tecnología, así como en la moda y el arte. Puedes ser bueno en la tecnología y ser deportista. Puedes ser buena en la tecnología y ser madre. Puedes hacerlo a tu manera, bajo tus propios términos”.
Al final, ser un geek puede triunfar sobre el género, “no soy una mujer en Google, soy una geek en Google”, dice Mayer. “Si puedes encontrar algo que realmente te apasiona, el hecho de que seas hombre o mujer tiene muy poco que ver. La pasión es una fuerza que neutraliza el género”.