Las dificultades de las redes sociales para empleados y empleadores
En los últimos meses han surgido cada vez más casos en donde los empleados utilizaron los sitios de redes sociales de manera personal y profesional para crear situaciones incómodas. Con mucha frecuencia sólo se necesita que alguien despotrique con enojo o comparta demasiadas cosas accidentalmente para crear un desastre.
"Es tan fácil crear perfiles (en redes sociales) que muchas personas podrían no pensar inmediatamente (cuáles) podrían ser las consecuencias más adelante", dice Jesse Dill, un abogado de Milwaukee que se especializa en cuestiones laborales y de empleo.
¿Qué pasa con los casos cuando un empleado utiliza su cuenta de contactos personal o de negocios para hacer algo que avergüenza a la compañía? O, incluso peor, ¿insultar a sus clientes?
Falta de juicio
Por ejemplo este malhumorado tuit: "Encuentro irónico que Detroit sea conocida como la #motorcity (ciudad de los motores) aunque nadie sabe manejar un ca**jo".
Ese podría ser considerado un tuit bastante malo para un empleado contratado en una empresa de Detroit. Y es todavía peor si la empresa resulta ser Chrysler Motors. Y es un desastre total, si, como sucedió el año pasado, ese empleado accidentalmente tuitea desde su cuenta oficial de @ChryslerMotors. ( Sí, lo despidieron ).
También está la vez que Microsoft ofreció sus condolencias a los fans de Amy Winehouse intentando venderles música. O el admirador ávido en Facebook de un nuevo automóvil que fue fácilmente identificado como un ejecutivo de la empresa automotriz que lo fabricaba. O la persona en Kenneth Cole que pensó que sería divertido hacer una broma sobre los manifestantes a favor de la libertad de Egipto y que tuiteó que las revueltas se dieron porque escucharon lo buena que iba a ser la colección de primavera de la empresa de ropa.
"No todo el mundo está hecho para usar las redes sociales", dice Anthony DeRosa, editor de redes sociales de Reuters, quien recientemente fue nombrado una de las 100 personas más influyentes en las redes sociales , por la revista Social Technology Review. "Algunas personas simplemente no saben cómo comportarse en público".
En Reuters, dice, se trata de lograr un equilibrio. Trabaja principalmente con comunicadores profesionales, así que quiere que se diviertan y sean ellos mismos mientras usan los sitios de contactos sociales. Sin embargo, al mismo tiempo deben recordar que representan a toda una organización.
"(Cuando) tienes una plataforma en donde puedes decir cosas al instante y el mundo puede verlas, siempre corres el riesgo de que alguien pueda decir algo estúpido", dijo DeRosa. "Hacemos lo mejor para establecer las guías y tenemos talleres, pero al final todo se reduce al sentido común. No hay mucho que puedas hacer además de decirle a las personas que no hagan cosas estúpidas".
Reglas ¿claras?
Las empresas cada vez más se dan cuenta que necesitan más reglas en papel en lugar de sólo pedir a sus empleados que tengan sentido común.
Las principales corporaciones de todos los ámbitos crean políticas más detalladas para el uso de las redes sociales, con la esperanza de evitar un ridículo publico o, en el peor de los casos, tener algo a que recurrir si necesitan despedir a un empleado por su poca habilidad en Twitter.
El año pasado multaron al entrenador de los Medias Blancas de Chicago, Ozzie Guillen con 20,000 dólares y una suspensión de dos partidos por violar la política de las Ligas Mayores de Beisbol cuando despotricó con groserías en Twitter después de que lo expulsaron de un juego.
Es una rutina para las empresas de medios de comunicación como la BBC exigirle a sus empleados editoriales restringir el discurso político y la mayoría de los empleadores indican que los individuos no pueden utilizar los logotipos de las empresas.
Por ejemplo, a los empleados de CNN les dicen que no pueden publicar nada en línea que no reúna los estándares editoriales, o, en la mayoría de los casos, no se ha autorizado en las plataformas de CNN como algo que se pueda comunicar. Los empleados tampoco pueden tomar una posición pública sobre los temas, personas u organizaciones sobre las que informan, a menos que tengan permiso específico para hacerlo. Como conclusión, en la mayoría de los casos, los empleados no podemos publicar algo en línea sobre las historias que cubrimos que no diríamos al aire o escribiríamos en línea.
Pero, hay empresas cuyas políticas para el uso de las redes sociales están llenas de peculiaridades.
La política de IBM va tan lejos como para decirle a los empleados que "no se peleen" en las redes sociales y que deben "hablar en primera persona".
Cisco System exige que cualquier declaración pública sobre la empresa debe acompañarse con esta frase: "Los puntos de vista expresados en esta publicación sólo son míos y no necesariamente reflejan el punto de vista de Cisco". (Por lo menos eso debería evitar problemas en Twitter. Esa declaración utiliza 92 de los 140 caracteres que permite el sitio).
Además de decirle a los pilotos de aviones que no mientan o publiquen pornografía, la Fuerza Aérea de Estados Unidos también los insta a "permanecer en su área" o zona de experiencia.
"Si eres mecánico de aeronaves, puedes enviar mensajes sobre el mantenimiento de aeronaves", dice la política. "Si eres un mecánico de aeronaves que escribe un blog sobre problemas jurídicos, reconsidera tu blog".
Establecer límites
"Mientras la gente empiece a prestar atención a estos temas —para ver lo que los empleados pueden estar haciendo con las cuentas en las redes sociales— entonces identificaremos más problemas", dijo Dill.
Él y otros expertos en derecho están de acuerdo en una cosa: "Con la presencia en todos lados de las redes sociales en el lugar de trabajo, estos temas no desaparecerán pronto".