Si esto fuera una carrera de caballos, que en muchos sentidos sí lo es, podría decirse que la pista está actualmente un poco saturada.
, la empresa que fabricó los sólidos propulsores para los cohetes que impulsan a los transbordadores espaciales de la NASA, anunció que entrará a la competencia para construir una nave espacial que transporte a los astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI). El proyecto se llama sistema Liberty.
“Somos la mejor opción en comparación con las otras existentes”, dijo Kent Rominger, exastronauta de la
Hace 14 meses ATK anunció que se había asociado con la empresa aeroespacial europea Astrium para construir el cohete Liberty, el cual podría transportar más de 20 toneladas a la baja órbita terrestre. Pero en ese momento no mencionaron la construcción de un módulo para pasajeros. Ahora ATK y Astrium se unieron a Lockheed Martin para construir un sistema completo, desde los propulsores, hasta la nave espacial.
Para llegar al espacio, las naves espaciales necesitan un cohete con propulsores superpoderosos que las impulsa desde la superficie terrestre hasta atravesar la atmósfera. Una vez que lograron ganar distancia suficiente para liberarse un poco de la gravedad terrestre, se desprenden de los propulsores y pueden navegar en el espacio.
Rominger dijo que para ellos rápidamente fue claro que esa era la forma en la que debían llevarlo a cabo. “Teniendo nosotros el control de todo el paquete —dijo—, podemos controlar mejor nuestro destino”.
ATK dijo que el sistema Liberty deberá estar listo para un vuelo de prueba para el 2014, y para un vuelo tripulado al año siguiente. La nave espacial está diseñada para llevar hasta siete tripulantes a la estación.
Ahora la pregunta para ATK y
Sierra Nevada Corp. está construyendo una nave espacial llamada Dream Chaser, con alas, que parecec un minitransbordador. Boeing tiene a CST 10;
Se espera que la NASA anuncie para finales del verano a qué compañía o compañías le otorgará los entre 300 y 500 millones de dólares en contratos para desarrollar un sistema de transporte para pasajeros.
El administrador de la NASA, Charles Bolden, sostuvo que desea al menos dos candidatos, en caso que uno decida renunciar en el camino. Pero algunos miembros del Congreso dicen que tal vez no haya suficiente presupuesto para poder llevar ese plan a cabo. Elegir sólo a uno, dicen fuentes cercanas al proceso, pone aún más presión para la NASA y que lleve a cabo la mejor elección.
“Según yo, de poder elegir sólo a una sola persona, creo que somos la mejor elección. Nuestro sistema está diseñado para los humanos”, dijo Rominger.
Aún no queda claro si cualquiera de las compañías cuenta con alguna ventaja.
“Estoy preocupado porque, si el próximo vuelo no es exitoso, alguien en el Congreso podrá usar ese argumento para afirmar que no se debería otorgar un presupuesto para los vuelos espaciales comerciales, lo cual sería un error”, dijo en una reciente entrevista el director general de SpaceX, Elon Musk.
Musk dijo que espera que esa opinión no prevalezca.
Durante décadas, Estados Unidos usó los transbordadores para llevar y traer tripulación y objetos a la EEI.
Musk dijo que si se le otorgara a su compañía el contrato de tripulación de la NASA, él podría transportar a los astronautas a la EEI para el año 2016, a un costo de 20 millones de dólares por asiento. Rusia le cobra a la NASA cerca de 60 millones por tripulante.
Rominger no se compromete a dar una cifra sobre el costo que tendrá el viajar en el Liberty o siquiera decir si podrá mejorar el costo que ofrece SpaceX. “Es muy, muy competitivo, significativamente menos de lo que hace Rusia”, dijo.
Con la decisión de la NASA a menos de cuatro meses de ser tomada, estas compañías estarán peleando y presionando para convencer a la agencia espacial y al Congreso estadounidense de que su caballo es el mejor para la carrera.