Cafés internet, aliados en la búsqueda de internautas mexicanos
Cuando internet llegó a México a finales de la década de 1980, nadie imaginaba que se convertiría en eje de la vida moderna. De estar reservado para un puñado de ingenieros y especialistas, pasó a tener 40.6 millones (36 de cada 100) de internautas mexicanos, de acuerdo con datos del 2011 de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
El avance de internet ha estado marcado por las tecnologías disponibles y las políticas (o falta de ellas) para expandir este medio de comunicación. “Alrededor de 1988, la UNAM y el Tecnológico de Monterrey realizaron las primeras conexiones a redes antecesoras de internet como Bitnet”, dice Alejandro Martínez, miembro del consejo directivo de la Sociedad de Internet de México ( Isoc Mex ). Con el paso del tiempo, la base de usuarios pasó de unas centenas de estudiantes a varios miles.
“Para 1994, colaboraba en la creación de un consorcio entre universidades para la creación de un servicio de acceso a internet y entonces calculamos que había alrededor de 100,000 usuarios en el país”, dice el entonces joven ingeniero de la Universidad de Guadalajara. Más adelante, dos fenómenos empujaron el crecimiento de internet hacia finales de la década de 1990: el internet residencial y el surgimiento de los cafés internet.
De acuerdo con Renato Juárez, vicepresidente de investigación de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), “los cafés internet es donde las capas menos favorecidas de la sociedad tienen su primer contacto con internet, además de ser la principal vía de acceso en poblaciones menores a 5,000 habitantes”.
A este respecto Alejandro Martínez señala que “los cafés internet comenzaron a mediados de la década de 1990, copiando el modelo norteamericano, donde la conexión era un servicio de valor agregado. En México resultó que la gente sólo se quería conectar, sin tomar café”.
Aunque inicialmente los proveedores de internet fueron universidades públicas y privadas, la industria de las telecomunicaciones tomó rápidamente la delantera. En 1996, Telmex comenzó a ofrecer internet residencial. “La apertura del mercado de telecomunicaciones, iniciada a partir de la privatización de Telmex en 1991 e incrementada con la aparición de proveedores como Avantel, Infosel y AmericaOnline, permitieron a la población hacerse de una conexión a internet, usando su línea telefónica”, explica Martínez.
Para el año 2000 (primero que registra la Cofetel en sus estadísticas) había 5 millones de usuarios de internet y dos años más tarde la cantidad se duplicó. De acuerdo con el representante de AMIPCI, “la expansión en la cantidad de usuarios de internet se dio inicialmente por la instalación de redes en el trabajo y la prescencia de miles de cafés internet”.
Desde 2008, los usuarios de internet han aumentado rápidamente, debido a la entrada de una nueva generación de empresas que usan redes de cable y tecnologías inalámbricas para proveer el servicio, con lo que se ha logrado que internet llegue a más de una tercera parte de la población. Así, la gente poco a poco comienza a conectarse más en sus casas e incluso suceden fenómenos como la restricción en el trabajo. “A medida que la gente usa su conexión para navegar en redes sociales, las empresas han comenzado a restringir la conectividad entre sus empleados ”, señala Juárez.
Distribución y regulación
“La ausencia de una política de Estado ha dejado en manos del sector privado el rumbo del crecimiento de internet”, lo cual ha creado una cobertura desigual, dice Alejandro Martínez, de Isoc.
En la franja de población de mayores ingresos, la penetración de internet llega al 67% , mientras que en la franja más pobre apenas alcanza el 0.7%, según el documento AgendaDigital.MX , preparado por un grupo de organizaciones civiles que buscan que el Estado mexicano defina una política de acceso a internet.
La cobertura de internet también es desigual en términos geográficos. Mientras que en entidades como el Distrito Federal el 36% de los hogares está conectado a internet, en Oaxaca esta presencia disminuye hasta el 8%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), debido a que las inversiones se concentran en las zonas que presentan mejores perspectivas económicas.
Entre las nuevas vías que están potenciando el crecimiento de internet se encuentran los dispositivos móviles. Actualmente, hasta el 8% de los internautas mexicanos ya se conectan a través de un dispositivo móvil y “las tendencias indican que entre 2013 y 2014 la cantidad mundial de conexiones móviles sobrepasará la de conexiones fijas”, de acuerdo con Juárez, de la AMIPCI.
“Por más rápido que crezcan las redes fijas de internet, no tienen la capacidad de crecimiento de las redes inalámbricas, más rápidas de desplegar”, agrega Martínex, de Isoc Mex.
Las capas de la población que todavía no tienen acceso a internet son principalmente personas mayores de 35 años y las que habitan en estados donde las redes de telecomunicaciones son aún de baja calidad.
El pasado noviembre la empresa europea Virgin Mobile anunció haber recibido la autorización del gobierno mexicano para operar en el país y el gobierno mexicano licitará en próximos meses redes de fibra óptica que están en manos de la Comisión Federal de Electricidad. Es posible que la llegada de nuevos operadores de telecomunicaciones y el fortalecimiento de la infraestructura de telecomunicaciones ayude a aumentar la disponibilidad de redes.
Queda por saber si el próximo gobierno definirá una política al respecto, aunque hasta el momento ninguno de los candidatos a la Presidencia de México ha definido una estrategia.
Sin embargo, algunos brotes aparecen en los lugares menos pensados. De acuerdo con Renato Juárez, en algunos poblados de Chiapas la penetración de internet llega hasta el 90%. ¿La razón?: Los cafés internet, que sin apoyo de organizaciones, conectan a la gente en zonas alejadas del país por unos pocos pesos la hora, sin café incluido.