Una copa de champaña y otras supersticiones de los astronautas rusos
Tras el aterrizaje del Atlantis, en julio de 2011, la NASA cerró su programa de transbordadores espaciales, por lo que Estados Unidos se volvió incapaz de enviar hombres fuera de la Tierra. Ahora, el país norteamericano depende de otras naciones para hacerlo, entre ellas Rusia.
Por ejemplo, el 14 de mayo pasado, un estadounidense viajó junto a dos astronautas rusos en la nave Soyuz TMA-04M rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Qué sigue para la NASA, tras la era de transbordadores
El año pasado, una serie de fallas postergó la salida de una nave rusa no tripulada con destino a Marte, que finalmente cayó en el océano Pacífico.
Pero los astronautas de ese país tienen varios rituales para protegerse en caso de emergencia.
Este mes, un sacerdote ortodoxo bendijo el lanzamiento de la nave Soyuz TMA-04M en el Cosmódromo de Rusia.
Sin embargo, hay tradiciones menos convencionales: la tripulación debe cortarse el cabello dos días antes del lanzamiento y beber una copa de champagne el día del viaje.
El poder de los amuletos en los atletas
Antes de que se volviera el primer hombre en salir al espacio, en 1961 , Yuri Gagarin generó una superstición a través de un acto que ahora repiten sus colegas modernos: los astronautas deben orinar en las llantas del autobús que los llevó a la plataforma de lanzamiento.
Esperemos que esas precauciones rindan frutos.