Enfermeros y niñeros de metal: el sueño lejano de la robótica
Cosero, un humanoide creado por un grupo de estudiantes de la universidad alemana de Bonn puede ayudar a un enfermo a levantarse del suelo y llegar a la cama. Al menos, eso fue lo que enseñó en una exhibición realizada en RoboCup, la competencia internacional de fabricantes de robots.
En RoboCup, realizada este año en México, estudiantes de todo el mundo desarrollan proyectos para discapacitados y personas de la tercera edad en la categoría @Home. “A medida que la población envejece y las enfermedades crónicas se expanden, aumenta la necesidad de enfermeros, terapistas y cuidadores de tiempo completo”, dijo a CNNMéxico Juan Manuel Ibarra, profesor del Departamento de Control Automático en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav).
Los robots tienen el potencial de ayudar a especialistas humanos en su trabajo. “Piensa en un terapeuta físico que atiende a 10 personas diariamente. Hacia el final del día seguro estará cansado y fastidiado: ¿no sería mejor que un robot le ayudara en las tareas de repetición, mientras el especialista humano se encarga de personalizar los programas de rehabilitación?”, dijo Ibarra.
A tropezones
En @Home, dos decenas de robots provenientes de países como Japón, México, Alemania, Chile y Holanda compitieron en una serie de pruebas, que incluían seguir a una persona en una habitación llena de gente; llevarle a su dueño un objeto que le hubiera solicitado y reconocer un grupo de objetos en una mesa.
“El primer problema es tener sensores con la misma capacidad que ojos y la piel humana: las cámaras tienen una capacidad limitada, además del problema para convertir la información en decisiones a tiempo real”, dijo a CNNMéxico Mauricio Correa, estudiante de la Universidad de Chile y miembro del equipo constructor del robot participante Bender.
El robot LISA, desarrollado por un equipo en la universidad germana de Koblenz-Landau, por ejemplo, se perdió luego de dar los primeros pasos al interior de una habitación, por lo que fue descalificado. “Cambios en la luminosidad de la sala confundieron al robot y no le permitieron orientarse correctamente”, dijo Viktor Seib, líder de este equipo alemán, en una entrevista posterior a la prueba.
Este problema denota una situación de fondo: “Extender el brazo y tomar un vaso implica para un robot centenares de decisiones y su transformación en órdenes a los mecanismos de movimiento”, dijo el doctor Jesús Savage, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del comité organizador del certamen en esta categoría. “Cada proceso involucra un análisis que los humanos hacemos de manera natural; un proceso que aún no hemos podido comprender ni replicar en robots”.
Para ilustrarlo, el académico explica el caso de la orientación: “Un humano puede ubicarse de un vistazo dentro de una habitación, incluso si los muebles han cambiado de lugar. Un robot tiene que registrar una y otra vez los contenidos de la habitación para crear un mapa de referencia y cualquier cambio menor (una sombra, un objeto movido ligeramente) lo obliga a empezar de nuevo”.
Tacto y mente
Otro de los retos en el uso de robots como cuidadores en el mundo real es, literalmente, su falta de toque humano. “Casi todos los robots humanoides están hechos de metal o de plásticos muy duros, por lo que su contacto puede causar daño a sus usuarios, especialmente ancianos o personas sin coordinación motora”, dijo Ibarra.
Esto, sin contar el costo. Según Correa, de la Universidad de Chile, “Bender costó alrededor de 200,000 dólares, aunque innovaciones como el sensor Kinect de Microsoft, diseñado para la consola Xbox 360, reemplaza costosos sistemas de cámaras y sensores, amén de que disminuyen los costos de manufactura”.
Para el desarrollo más veloz de estos robots, los conocimientos en neurología serán clave. “El conocimiento que obtengamos de los procesos de percepción y procesamiento de información en el cerebro, será fundamental, incluso más que el aumento en la potencia de las computadoras que soportan los procesos lógicos de un robot”, dijo a CNNMexico Rajesh Elara, profesor de robótica en la Singapore University of Technology and Design.
Entonces, ¿cuándo llegarán los primeros robots enfermeros a las casas humanas? Quizá tomará un buen rato. En una prueba que consiste en llevar cosas a una persona, Cosero (Cognitive Service Robot) aún requirió que su usuario le indicara, por medio de una tableta, qué objeto transportar, amén de que todavía los robots se mueven lentos y titubeantes. “Estamos lejos de un verdadero robot cuidador, pero quizá esta década veamos avances, sobre todo en la integración de sistemas de inteligencia artificial en casas y dispositivos móviles para ayudar a personas con discapacidad”, dijo Ibarra, del Cinvestav.
Por lo pronto, Cosero aprobó cada una de las pruebas en menos de ocho minutos (algunos competidores no cumplieron con este límite) y ganó el primer lugar en la categoría, abriendo la puerta para que en un futuro, niñeros y enfermeros tengan un corazón de metal con un toque humano.