La Casa Blanca admitió que hubo un intento de infiltración a su sistema de computadoras, pero afirmó que frustró el ataque. El ataque se dirigió contra una red de computación no secreta, según un funcionario que dijo no estar autorizado a hablar oficialmente sobre el tema.
La fuente agregó que el sistema fue aislado para prevenir una propagación y que no hay indicación alguna de que se hayan removido datos.
Afirmó no hubo intento de ataque a los sistemas secretos y que ofensivas como la actual "no son infrecuentes".
El año pasado, Google atribuyó
de varios centenares de personas, incluso altos funcionarios del Gobierno y personal militar.La Casa Blanca no dijo si el reciente ataque estuvo vinculado con China.