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El legado de Steve Jobs, un recorrido lleno de altibajos

A un año de la muerte del cofundador de Apple las historias sobre su mal carácter han reemplazado a las que hablan sobre su lado visionario
sáb 06 octubre 2012 08:33 AM

Cuando el cofundador de Apple, Steve Jobs, sucumbió al cáncer en su casa de California, Estados Unidos, hace un año, el mundo se apresuró a elogiarlo en términos brillantes: Genio. Visionario. Un Thomas Edison moderno.

Los obituarios y videos se enfocaron en cómo dirigió una revolución computacional-móvil, volcó la industria musical con iTunes y, en Pixar, cambió la manera en que se hacen las películas. Los expertos se maravillaron con su  brillantez al crear una mística sobre los productos de Apple  y conocer qué gadgets electrónicos que aún no existían deseaban los clientes.

Los fanáticos encendieron velas afuera de las tiendas Apple en todo el mundo, y más de un millón de personas dejó agradecimientos o tributos a Jobs en el sitio web de Apple.

Pero 12 meses después de su muerte,  como lo han probado los libros de alto perfil  sobre la vida y carrera de Jobs, esa reputación ha evolucionado de alguna manera. Nadie cuestiona el impacto sísmico de Jobs en la computación y nuestra cultura de comunicación. Pero mientras los escritores han documentado la personalidad controladora, a menudo monstruosa de Jobs, ha surgido un retrato más completo del CEO de Apple. 

“Todos saben que Steve tenía su lado ‘difícil’. Eso en parte se debía a que realmente sí tenía un lado difícil y en parte porque el Steve difícil era una mejor historia para las noticias que un Steve humano”,  dijo Ken Segall , autor de Insanely Simple: The Obsession That Drives Apple’s Success (Increíblemente simple: La obsesión que impulsa el éxito de Apple). 

“Debido a que Apple es la empresa más observada en la Tierra, hay muchos escritores que siempre buscan un ángulo nuevo”, añadió Segall. “Después de que todos los tributos brillantes a Steve se acabaran, no es sorpresa que los artículos más negativos comenzaran a salir”.

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El libro

19 días después de la muerte de Jobs, la muy esperada biografía del líder de Apple escrita  por Walter Isaacson  llegó a las tiendas e inmediatamente se volvió el libro más vendió en Estados Unidos. En Steve Jobs, Isaacson creó una narrativa convincente de cómo Jobs cofundó Apple con Steve Wozniak, quien fue sacado de la empresa una década después y luego regresó a finales de la década de 1990 para comenzar uno de los segundos actos más triunfales en los anales de los negocios en Estados Unidos.

Pero también pasó muchas páginas relatando el comportamiento arrogante y cruel de una figura complicada que podía inspirar a las personas un minuto y degradarlas al siguiente. Según el libro, Jobs a menudo regañaba a los empleados cuyo trabajo no le gustaba. Era notablemente difícil de complacerlo y veía a las personas y productos en términos extremistas.  Eran brillantes o una “m*****” .

Cuando era joven, Jobs abandonó a su novia embarazada y luego fue un padre frío y distante con su hija, Lisa. Y en un episodio especialmente monstruoso, Jobs se negó a dar opciones para adquirir acciones a uno de los primeros empleados de Apple, incluso después de que un compañero interviniera y ofreciera igualar lo que Jobs estaba dispuesto a perder.

“Lo que el libro de Isaacson hizo fue hacer un agujero en la imagen que el resto del mundo tenía de Steve Jobs”, dijo Adam Lashinsky, editor en Fortune y autor de  Inside Apple: How America’s Most Admired; and Secretive, Company Really Works  (Dentro de Apple: Cómo funciona realmente la compañía más admirada y reservada). Gracias a Isaacson, “la población en gran medida obtuvo una imagen mucho más completa de quién era realmente”, añadió Lashinsky. “No creo que eso realmente cambie la opinión de alguien sobre sus logros. Puede que sólo cambie la opinión sobre él”.

El libro de Isaacson, y otros relatos sobre la vida y obra de Jobs, han reforzado imágenes paralelas del difunto ejecutivo como un innovador ingenioso pero una persona demandante y desagradable.

“Su estatura es mayor que nunca. Nadie niega su genialidad y legado”, dijo Leander Kahney, editor y publicista de Cult of Mac y autor de  Inside Steve’s Brain , un libro sobre Jobs.

“Sin embargo, su personalidad, sus métodos han arrojado una nueva luz por la biografía de Isaacson”, dijo Kahney a CNN. “Todos sabían que era un tirano, pero su crueldad; su búsqueda incesante, sin sentido del humor de la perfección corporativa, no era tan ampliamente conocida. Ciertamente desanimó a algunas personas. Algunos ven su vida como una advertencia. Es una lección sobre cómo no dedicar tu vida a tu trabajo”.

La dicotomía fue reforzada en julio cuando la revista  Wired  publicó una historia de portada Do you really want to be like Steve Jobs? (¿Realmente quieres ser como Steve Jobs?), y una imagen en la portada de Jobs con una aureola y unos cuernos de diablo. El artículo afirmaba que el ejemplo de Jobs había creado dos tipos de personas; aquellos que quieren emular su estilo despiadado, idiosincrásico de los negocios, y aquellos que están desanimados por sus fracasos como padre y como humano.

“De hecho, su historia de vida ha surgido como un tipo extraño de escritura sagrada para los empresarios, un evangelio y un antievangelio al mismo tiempo”, afirmó el artículo, de Ben Austen. “Para algunos, la vida de Jobs ha revelado la importancia de mantener firmemente la visión y metas de cada uno, sin importar el número de víctimas en los empleados o socios de negocios. Para otros, Jobs funciona como un relato de advertencia, un hombre que cambió el mundo pero a un costo de alienar a casi todos a su alrededor”.

Apple desde Steve

Algunos observadores dicen que el desempeño financiero poderoso de Apple en el último año, el precio de sus acciones es casi 300 dólares más alto que lo que era cuando Jobs murió y el que ahora Apple sea la empresa más valiosa disminuye el legado de Jobs. Si era tan crucial para la empresa, ¿por qué les va mejor sin él?

Otros dicen que el éxito de Apple se cimenta en la reputación de negocios de Jobs porque la empresa es dirigida por un equipo que seleccionó y sigue lanzando productos, más notablemente el iPad de tercera generación y el iPhone 5, que ayudó a diseñar.

“Es difícil afirmar que el gran desempeño financiero de Apple en el último año disminuye la importancia de Steve en lo absoluto. Es fácil decir que todo lo que hemos visto hasta ahora tiene la marca de Steve”, dijo Segall. “Desde este punto en adelante, no tanto. El próximo año o los dos siguientes deberán ser tiempos interesantes para los observadores de Apple, ya que la influencia directa de Steve se desliza más lejos en el pasado”.

Luego está el tema de nuevos mapas de Apple, que reemplazaron a Google Maps como el sistema por defecto en el iOS 6, el nuevo sistema operativo móvil de Apple. El CEO de Apple, Tim Cook  entregó una extraña disculpa pública sobre los mapas el mes pasado , (que colocaron o etiquetaron mal múltiples calles y espacios).

Algunos expertos se quejaron que el perfeccionista Jobs, con su obsesiva atención a los detalles, nunca hubiera permitido que Apple lanzara un producto tan defectuoso. Otros señalaron que Jobs presidió fracasos de Apple como MobileMe, un servicio de suscripción para los propietarios de productos de Apple, y Ping, una red social centrada en la música.

Segall no cree que el fiasco de los mapas tendrá mucho impacto en el legado de Jobs.

“No creo que alguien pueda concluir que Steve hubiera tomado una decisión diferente sobre lanzar Apple Maps”, dijo en un correo electrónico a CNN. “Pero tampoco creo que Steve hubiera sido tan apologético como Tim Cook en su carta abierta. Me imagino que hubiera hecho algo similar a lo que hizo cuando trató con la reacción en contra de la prohibición de Apple con Flash. Por supuesto hay una gran diferencia aquí, ya que Flash tenía muchos enemigos y Google Maps tiene muchos fanáticos”.

Sin embargo, a largo plazo, el fluctuante de las acciones y las fallas en los mapas probablemente no tendrá muchos cambios en las opiniones de los clientes sobre el hombre que creó sus amados teléfonos y tabletas. Y si Steve Jobs es recordado en décadas, es probable que sea como el hombre que inventó el iPod, iPhone y la iPad, no como el ejecutivo que a veces era un tirano. ¿Realmente a alguien le importa si Alexander Graham Bell tenía mal humor?

“Dentro de los empleados de Apple, diría que su reputación no ha cambiado nada. Si algo es probablemente debido a que se percataron cuán centrales eran sus contribuciones”, dijo Lashinsky.

“La historia tiende a perdonar las debilidades de la gente y reconocer sus logros. Cuando Jobs murió fue comparado con Edison y Henry Ford y hasta Disney. No sé cuál será su lugar en la historia dentro de 30, 40 o 50 años. Y un año ciertamente no es tiempo suficiente (para juzgar)”.

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