Samsung gana un juicio más sobre patentes contra Apple en Gran Bretaña
El Tribunal de Apelación británico dictaminó este jueves que las tabletas Galaxy Tab de la surcoreana Samsung Electronics no infringen las patentes de diseño de las iPad, como defendía el gigante tecnológico estadounidense Apple.
La corte confirmó la decisión que ya tomó en julio el Tribunal Superior de Gran Bretaña, que consideró que el diseño de las tabletas Samsung no es tan parecido al del iPad como para que el consumidor confunda ambos productos.
Tres magistrados ratificaron la sentencia que había dictado el juez Colin Birss, según la cual los tres modelos de tableta de la surcoreana que Apple había puesto en entredicho no infringen patentes de diseño.
En su sentencia, el magistrado sostuvo que las tabletas de Samsung no cuentan con la misma "sobriedad y simplicidad que las de Apple".
"La impresión que saca un usuario informado sobre las tabletas Samsung Galaxy es la siguiente: de frente, pertenecen a la misma familia de diseño que las de Apple. Pero las de Samsung son muy finas y tienen algunos detalles inusuales en la parte trasera. La impresión general de ambos productos es distinta", analizó el juez.
En su veredicto de este jueves, el Tribunal de Apelación señaló que "dado que este caso, así como casos similares en otros países, ha generado mucha publicidad", se hace necesario el énfasis de que "no se trata de dirimir si Samsung copió el iPad de Apple".
"Infringir un diseño registrado no involucra en ningún momento la cuestión de si hubo una copia; la cuestión es si el diseño es demasiado similar a otro registrado, de acuerdo con la ley", aclaró la corte británica, que mantuvo el veredicto del Tribunal Superior.
Apple y Samsung, rivales en diversos nichos del mercado tecnológico, mantienen una guerra de patentes en tribunales de varios países.
El pasado 24 de agosto, un jurado federal estadounidense dio un revés a la firma surcoreana al considerar que copió tecnología de Apple para algunos de sus modelos y la condenó a pagar poco más de 1,000 millones de dólares por ello.
El tribunal otorgó la razón a la firma fundada por Steve Jobs, que había denunciado a Samsung al considerar que había copiado deliberadamente el diseño de sus dispositivos móviles para fabricar su siguiente generación de teléfonos y su tableta Galaxy Tab.