'Call of Duty: Black Ops II', un universo inspirado en el futuro
En los videojuegos, el futuro usualmente se representa en dos formas posibles.
Está la versión tecnológica del futuro, llena de implantes electrónicos personales, viajes espaciales y armas láser. También está la versión apocalíptica, en la que el mundo es enviado de vuelta a la edad de piedra… y de alguna manera también hay armas láser.
Call of duty: Black Ops II, el juego de combate que sale a la venta el próximo martes, transporta a los jugadores a dos puntos en el tiempo: la década de 1980 y el futuro no tan distante en 2025. El periodo relativamente estrecho fue necesario para tejer la historia alrededor de un nuevo villano, Raúl Menéndez, un terrorista que busca venganza contra el mundo que siente lo ha agraviado.
En las batallas de la década 1980 se usarán armas que existían en la época. Sin embargo, el director del estudio Treyarch, Mark Lamia, dijo que el mayor reto que enfrentaron los desarrolladores fue crear una tecnología futurista para el ambiente en 2025 que fuera tan reconocible como impredecible.
“Una vez que vas más allá de 10 años en el futuro, creo que hay gran polémica acerca de lo que esto significa, ¿en qué punto entran en juego las armas de energía, en dónde va (la inteligencia artificial) y la robótica avanzada?”, dijo Lamia.
El juego es la secuela de Call of duty: Black Ops de 2010, del que se vendieron más de 13.7 millones de unidades tan solo en Estados Unidos, con lo que se volvió uno de los juegos de consola más vendidos de todos los tiempos.
Para el nuevo juego, los creadores acudieron a Peter Singer para que les ayudara a imaginar y diseñar un mundo no tan diferente al actual, pero con un sentido de avance. Singer es becario de política exterior en la Brookings Institution, cuyo libro, Wired for War: The Robotics Revolution and Conflict in the 21st Century (Programado para la Guerra: La revolución de la robótica y el conflicto en el siglo XXI) proyecta la visión del futuro de la guerra que los desarrolladores buscaban.
Singer dijo a CNN que trató de identificar las tendencias más importantes de la actualidad para ayudar a los guionistas a construir la narrativa del nuevo juego de Call of Duty.
“Nos enfocamos en todo, desde las tendencias en la técnica, el surgimiento de la robótica, en la mayor atención que recibe la guerra, así como en las tendencias políticas”, dijo Singer. “La posibilidad del surgimiento de una incipiente Guerra Fría entre Estados Unidos y China”.
Las dos superpotencias compiten por un nuevo recurso valioso: las tierras raras que se usan para construir casi todos los smartphones , tabletas y otros dispositivos electrónicos. Singer insinuó que la decreciente provisión de elementos terrestres raros podría ser un escenario factible para una nueva Guerra Fría.
“No sabía de su importancia, y todos estudiamos y nos volvimos casi expertos”, dijo Lamia. “(Singer) fue más que nuestro consultor militar. Se volvió nuestro consultor político para el futuro”.
Singer dijo que el mundo ya no está dirigido por los intereses de los países sino por los actos de los personajes no estatales, como los terroristas o los criminales. Al crear un futuro para el nuevo juego, los desarrolladores no eligieron el escenario más probable, sino el que fuera más entretenido para los fines del juego.
“No solo estás tratando de identificar lo que es probable e importante, sino francamente lo que es cool”, dijo. “Lo que te da más opciones… ¿(va a) ser cool para los jugadores?”
Conforme avanzaban, algunas de las proyecciones del futuro de Singer empezaron a salir en las noticias. Los creadores del nuevo juego estaban emocionados, aunque un poco molestos de estar construyendo el futuro antes de que ocurriera.
Haciendo referencia a la Tercera Ley de Arthur C. Clarke, “cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”, Singer dijo que el escenario de 2025 permite una familiaridad con la tecnología del futuro que lo hace parecer más real.
Singer trató de clasificar sus ideas en tres categorías diferentes para los desarrolladores.
“(Primero): existe y se despliega en cantidades reducidas, pero tal vez no te hayas enterado”, dijo Singer. “Segundo: existe, pero está en la etapa de prototipo. Está en la etapa en la que alguien está trabajando en un laboratorio en alguna parte, y podemos esperar verlo en el campo de batalla en los próximos años”. La tercera categoría de Singer comprende la tecnología que todavía está en la etapa de investigación y no ha tomado una forma viable y efectiva. Fue en esta categoría en la que Lamia y su equipo concentraron gran parte de sus esfuerzos.
“No queríamos que se sintiera mucho como ciencia ficción. Ese era un término que usábamos mucho”, dijo Lamia. “Queríamos que se sintiera real. También era importante cómo encajaría con el juego”.
Lamia espera que la tecnología del futuro sea más pequeña y poderosa, pero Singer lo presionó para que fueran más lejos con sus ideas. Lamia le dijo que los diseños tenían que estar de acuerdo con la narrativa del juego.
“No es que no quisiéramos tener fe en la humanidad. Ves la tecnología militar y algunas cosas progresan, pero ves cosas que duran por un rato”, dijo. “Por ejemplo, (en el juego) hay varias armas que existen actualmente y es porque creemos que seguirán existiendo (en 13 años)”.
Los diseñadores también concibieron equipos nunca antes vistos.
“Lo sabrán cuando lo vean”, dijo Lamia acerca de los elementos que se sentían lo suficientemente futuristas sin llegar a ser ciencia ficción. “A veces, era sólo cuestión de dirección de arte. Es una corazonada, pero tenemos que crear nuestro universo”.
Lamia espera que los jugadores queden impresionados con su visión del futuro,
“Creo que cuando la gente empieza a jugar con los robots, se sienten muy rudos”, dijo Lamia. “Hay una secuencia en la que incluimos un jet pack que impresionará bastante a la gente. Muy cool, muy épico”.
El armamento con tecnología de punta inspiró las batallas futuristas del juego. Sin embargo, las influencias también tomaron el camino opuesto. En un corto de Call of Duty: Black Ops II se mostraba una pieza de artillería militar futurista que no existe actualmente. Un contratista militar preguntó por qué no se estaba construyendo y ahora se exhibe el prototipo en las exposiciones del ramo, dijo Singer.
“Lo digo medio en broma, pero esta es una de las formas en las que tendré gran influencia en la formación de ese futuro”, dijo. “El mundo de la ciencia ficción inspira continuamente al mundo real en todo”.
Call of Duty: Black Ops II está disponible para PlayStation 3, Xbox 360 y PC. Su lanzamiento para el Wii U está programado para el 18 de noviembre en América del Norte y el 30 de noviembre en Europa y Australia.