Japón 'cuida' la salud de sus perros con un dispositivo en sus collares
Un dispositivo fabricado por la empresa Fijitsu que se coloca en el collar de los perros permitirá controlar la salud de las mascotas a través de un programa informático. El fabricante japonés lanzará el dispositivo al mercado de ese país esta semana.
El dispositivo inalámbrico, llamado Wandant, se conectará a la computadora pesonal o al teléfono inteligente de los dueños y les mostrará las condiciones físicas de su perro, detalló la empresa en un comunicado.
La información recogida por el podómetro, que pesa 16 gramos y mide 4.6 centímetros de ancho por 2.8 centímetros de alto, se almacenará en la nube a través de un servicio informático de gestión de la salud del animal.
Wandant mide los pasos que da la mascota , recoge la temperatura de su cuello y analiza las vibraciones de su cuerpo para monitorearlas y conocer, por ejemplo, su grado de estrés o saber si sufre obesidad, uno de los principales problemas de las mascotas caseras.
La información recogida podrá ser analizada mediante gráficos con registros de actividad diarios, semanales o mensuales para facilitar la detección de cambios significativos en su salud.
El servicio, que se vende junto con el dispositivo, tendrá un costo de unos 9,800 yenes (unos 92 euros o 119 dólares) durante el primer año y de 420 yenes (unos 4 euros o 5 dólares) mensuales transcurrido ese tiempo. Fujitsu calcula que tendrá cerca de 400,000 usuarios para 2016.
Japón tiene aproximadamente 21.5 millones de mascotas, cuyos dueños gastaron en 2011 unos 138,000 millones de yenes (casi 1,300 millones de euros o 1,683 millones de dólares), de acuerdo con datos de la Asociación japonesa de Productos para Mascotas.
Del total, 89,000 millones (unos 830 millones de euros o 1,074 millones de dólares) fueron dedicados a perros.
Los canes japoneses recorren las calles de ese país como si fueran una persona más. Sus dueños los llevan ataviados con llamativos trajes, peinados a la moda y los transportan en carritos para bebés e incluso les ponen calcetines para que no se dañen las patas.
En ciudades como Tokio, la preferencia son las mascotas pequeñas, como los perros chihuahua, que han ganado mucha popularidad al adaptarse a la perfección a las diminutas viviendas niponas y la solitaria vida de muchos trabajadores.
Al margen de las habituales tiendas de ropa, cafeterías o peluquerías para mascotas de Japón, también hay otro tipo de servicios más extravagantes como los spa, los seguros privados médicos o los entierros con ceremonias religiosas.