Los científicos rastrean decenas de fragmentos del meteoro en Rusia
¿Qué contenía el meteoro que explotó espectacularmente sobre la región de los Urales en Rusia? ¿Esporas radiactivas? ¿Pequeños marcianos? ¿Kriptonita?
No, solo rocas y un poco de hierro, según los científicos rusos que rastrearon los fragmentos del meteoro hasta la congelada superficie del lago Chebarkul.
Los científicos de la Universidad Federal de los Urales encontraron 53 pequeños meteoritos en la superficie del lago y creen que hay un fragmento mayor bajo el agua, dijo Viktor Grokhovsky, científico que encabezó la labor.
Los fragmentos indican que se trataba de un meteoro rocoso que contenía un 10% de hierro, dijo Grokhovsky a CNN.
El meteoro explotó en el aire el viernes, cerca de Chelyabisnk, y dejó meteoritos, miles de ventanas rotas y algunos videos bastante espectaculares de su vuelo a través del cielo antes de que explotara y se volviera una estruendosa y luminosa bola de fuego.
La explosión sorprendió a los residentes que realizaban sus actividades matutinas cotidianas y dañó más de 4,700 edificios, en su mayoría departamentos. La agencia estatal de noticias, RIA Novosti, reportó que el ministerio de emergencias de la región de Chelyabinsk indicó el sábado que se rompieron cristales en un área de 200,000 kilómetros cuadrados.
Cerca de 1,000 personas resultaron heridas , en su mayoría a causa de los vidrios que volaron. Una mujer fue transportada vía aérea a Moscú para recibir tratamiento para sus lesiones de columna, reportaron los medios estatales. Durante el fin de semana, unas 50 personas permanecieron hospitalizadas.
Los funcionarios locales calculan que los daños ascienden a 1,000 millones de rublos (33 millones de dólares), señaló RIA Novosti. El gobernador de Chelyabinsk, Mikhail Yurevich, prometió compensar a todos los afectados, según reportó la agencia noticiosa oficial, Itar-Tass.
La agencia espacial de Estados Unidos, la NASA, indicó que el meteoro liberó casi 500 kilotones de energía, unas 33 veces más que la bomba nuclear que Estados Unidos arrojó en 1945 sobre Hiroshima, Japón.
La NASA calculó que el diámetro del meteoro era de 17 metros y señaló que fue el mayor meteoro reportado desde 1908, cuando un meteoro explotó sobre Tunguska, en la remota Siberia, y destruyó 80 millones de árboles en un área de más de 2,000 kilómetros cuadrados.
“Podríamos esperar que un evento de esta magnitud ocurra una vez cada 100 años en promedio”, dijo la semana pasada Paul Chodas, de la Oficina del Programa para los Objetos Cercanos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
“Cuando se da una bola de fuego de esta magnitud, podríamos esperar que gran cantidad de meteoritos lleguen a la superficie, en este caso, probablemente se trataría de algunos grandes”.
Según los científicos, el evento no estuvo relacionado con el paso de otro gran asteroide , a unos 27,700 kilómetros de la Tierra, que ocurrió el viernes.
Alla Eshchenko reportó desde Moscú y Michael Pearson reportó desde Atlanta. Phil Black y Laura Smith-Park, de CNN, colaboraron con este reportaje.