Francia califica como "brutal" la decisión de Apple de prohibir una 'app'
Francia planea solicitar a la Comisión Europea una regulación más estricta a las compañías de internet, tras la decisión de Apple de eliminar una aplicación de su plataforma diseñada en París.
El viernes, Apple prohibió AppGratis -que permite a los usuarios descubrir aplicaciones gratis- por no respetar sus normativas. AppGratis sostiene que cuenta con 12 millones de usuarios a nivel mundial y que generó ingresos por 9 millones de euros el año pasado.
La ministra francesa de economía digital Fleur Pellerin calificó la decisión de Apple de "extremadamente brutal y unilateral (...)".
"Este comportamiento no es digno de una compañía de esta magnitud", destacó Pellerin.
La funcionaria agregó que ciertas compañías de internet son culpables de "comportamientos abusivos reiterados" y que pediría a la Comisión Europea y los estados miembro de la UE que regulen mejor las plataformas digitales, los motores de búsqueda y las redes sociales.
En un correo electrónico enviado a Reuters, Apple dijo que tuvo una discusión con AppGratis antes de eliminarlo de su plataforma y que la compañía había ignorado sus especificaciones técnicas.
Francia regularmente confronta a gigantes extranjeros de internet y está estudiando maneras de limitar la evasión de aranceles legales por parte de grandes firmas del sector.
En febrero, Google acordó pagar 60 millones de euros (82 millones de dólares) a un fondo especial para ayudar a los medios franceses a desarrollar su presencia en internet como una alternativa para pagar a estos medios por publicar vínculos que lleven a su contenido.
Editoriales francesas han estado presionando a Google para que les pague licencias por publicar títulos y fragmentos de artículos en los resultados de sus motores de búsqueda.
El presidente francés, Francois Hollande, ha amenazado con presentar una ley para obligar a Google a pagar a los medios franceses por publicar vínculos que lleven a su contenido si no se firma un acuerdo.
Durante las conversaciones, Google enfrentó una auditoría fiscal sobre su práctica de cobrar a los anunciantes franceses a través de su sede central europea en Irlanda.