Un estudiante de posgrado que lleva puesto un casquete lleno de cables se sienta perfectamente inmóvil y piensa en el acto de cerrar el puño derecho.
Cerca del estudiante, un pequeño “cuadricóptero” —un robot volador que cuenta con cuatro rotores— vira hacia la derecha. El estudiante se imagina el movimiento de
y el helicóptero robótico vira hacia la izquierda. Cuando el estudiante piensa en cerrar ambos puños, el helicóptero se eleva más. EstáEste sistema es parte de un
“Imaginamos que usarán esta tecnología para controlar sillas de ruedas,
Funciona de la siguiente manera: al imaginar un movimiento específico sin ejecutarlo se producen corrientes eléctricas en la corteza motora del cerebro. La interfaz no es nueva. Los investigadores usaron imágenes del cerebro para descubrir exactamente q
Una vez que
No se necesitan implantes ni ajustes cerebrales invasivos para que el sujeto controle el helicóptero con el cerebro. La tecnología se llama
En la prueba, los pilotos no podían mirar el helicóptero mientras lo controlaban, sino que solo observaban una pantalla en la que veían la imagen que transmitía una pequeña cámara montada al frente del vehículo volador. Tras unas horas de práctica, los sujetos pudieron mover los helicópteros con precisión y los guiaron a través de unos aros que pendían del techo. El vuelo es tan solo el comienzo para esta tecnología, dijo He.
“Podría incluso ayudar a pacientes con enfermedades como autismo o alzhéimer y ayudar en la recuperación de las víctimas de una embolia”, dijo. “Ahora estamos estudiando a algunas víctimas de embolia para ver si esto les ayudará a restablecer los circuitos cerebrales y a eludir las regiones dañadas”.