Mientras otros niños distinguían el azul del amarillo, Neil Harbisson solo veía en blanco y negro. Ahora, convertido en el primer cyborg, es capaz de escuchar los colores con un dispositivo que usa en la cabeza como una diadema.
Harbisson nació con acromatopsia, un trastorno congénito de la visión que hace que la persona no perciba los colores. “Tenía mucha curiosidad por percibir el color, no por la belleza de los colores, sino porque
La
“Con esta antena puedo escuchar colores; entre el rojo y el naranja por ejemplo hay 30 notas”, detalló el británico de 30 años.
La transformación de ondas visuales a sonoras ocurre en la computadora a la que va conectada la antena, sistema que ha perfeccionado durante los últimos 10 años de investigación.
En una década, el Eyeborg pasó de un aparato de 5 kilos a una ligera antena que va conectada a los huesos para poder transmitir el sonido vía ósea. Fue en 2007 cuando Harbisson logró que el dispositivo detectara el círculo cromático al 100%, con sus 360 microtonos. El volumen de la nota equivale a la intensidad del color.
Para 2014, Harbisson buscará insertar el Eyeborg en su cerebro en forma de chip y usar su propio flujo sanguíneo para cargarlo en lugar de portar una computadora externa. “Seré como un ‘minijack’ y me tendré que enchufar para cargar el chip”, agregó entre risas.
¿A qué suenan los colores?
Para Harbisson pasear por un supermercado, ver el rostro de una persona o ver una pintura se ha convertido en crear música. Puede decir que la leche no suena, mientras que un Andy Warhol suena a kilómetros.
¿Te has preguntado a qué suena el color de tu piel? Según Harbisson, a pesar de que hay tonos de piel distintos, éstos no suenan diferente.
“Algo que me ha sorprendido en años de hacer retratos sonoros que nunca he percibido pieles blancas o negras; no existen pieles blancas o negras, todos somos variaciones del mismo tono de piel que es naranja”, aclaró.
El futuro de los cyborgs
El músico de formación comentó que la incorporación de tecnología al cuerpo y
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Harbisson comenzó en 2010 una fundación llamada Cyborg Foundation con la que busca ayudar a las personas que quieran adoptar el ‘ciborguismo’ para extender sus sentidos con tecnología. Colabora con la española Moon Ribas.
“Queremos promover el ‘ciborguismo’ como un movimiento social y defender los derechos del cyborg para evitar la discriminación, además de promover la expresión del arte entre la tecnología y el cuerpo”, dijo.
Algunos de sus proyectos futuros: ojos electrónicos para que personas ciegas puedan transformar las letras en colores, una brújula interna que va debajo de la pierna y vibra cuando la persona encuentra el norte o una luz integrada dentro de la boca, para poder tener luz en caso de emergencia.