'Apps' que te ayudan a ver mejor la realidad: la apuesta de Google Glass
El Niantic era un barco ballenero usado durante la Fiebre del Oro del siglo XIX y que luego fue llevado a tierra para ser usado como un almacén y hotel en un lugar al que ahora se conoce como San Francisco, Estados Unidos.
Conforme la ciudad creció y cambió, el barco se reconstruyó y transformó muchas veces, se volvió parte de los cimientos de la ciudad y ahora vive, al menos en parte, en el Museo Marítimo de San Francisco .
Un grupo de personas en Google adoptó el nombre del barco con el objetivo de crear aplicaciones que animen a los usuarios a explorar el mundo que los rodea y descubrir gemas escondidas en el proceso.
La idea, de acuerdo con John Hanke, vicepresidente de desarrollo de producto de Niantic Labs, es lograr que la gente se mueva, explore y divierta durante el usualmente estacionario acto de jugar con sus teléfonos .
“El tema del grupo son las cosas que te rodean que están debajo de la superficie, el mundo que no se ha visto”, dijo Hanke. “La información existe en internet, pero esas son cosas que probablemente no notas en el mundo real. Sin embargo, la información está allí, a menudo es difícil llegar a ella”, explicó.
Niantic Labs trabaja en dos aplicaciones: Field Trip e Ingress .
Field Trip enlaza 130 fuentes de información diferentes al GPS de tu smartphone, lo que resulta en alertas para cosas interesantes que se encuentran cerca de ti.
La aplicación, que está disponible para teléfonos iOS y Android, ha existido desde hace más o menos un año, pero ahora también está disponible para Google Glass .
La ventaja de Glass , dijo Hanke, es que permite a los usuarios pasear con las manos libres y experimentar las cosas de una forma nueva.
“La idea (de la integración de Google Glass) es que la información puede llegarte de forma que no interrumpe lo que estás haciendo”, dijo. “Puedes seguir interactuando con la gente que te rodea; puedes levantar la vista y verlo, puedes hacer que te lo lea", indicó.
Durante una demostración en Washington, la aplicación me alertó de algunos restaurantes cercanos en la pantalla de Google Glass. Podía elegir ignorarlos o profundizar en la información sin sacar un teléfono o molestar a las personas que había a mi alrededor.
En otro ejemplo, surgieron los antecedentes y la historia de de un edificio inusual y me los leían mientras estudiaba el edificio.
“No estás perdido en tu teléfono. Puedes hacer que te lean la información al oído. Ya tienes esa información y puedes hacer con ella lo que quieras”, dijo Hanke. “Es como tener una (persona) local inteligente caminando a tu lado que te dice en dónde está todo”, apuntó.
Conquistar el mundo... literalmente
Si Field Trip tiene el objetivo de ser una aplicación útil para una caminata placentera, Ingress ofrece algo completamente distinto: un competitivo juego mundial para Android en el que el enemigo podría ser una persona que esté a tu lado en cualquier esquina.
Además de incitar una competencia feroz, Ingress evolucionó orgánicamente durante su etapa beta hasta volverse una aplicación que reúne socialmente a las personas y crea conexiones entre los jugadores más allá del juego.
Recientemente, Google ha estado recorriendo el mundo en un evento del juego llamado Operación Cassandra. El objetivo del juego, de acuerdo con la elaborada historia de ciencia ficción que Niantic creó para Ingress, es que los grupos representan a dos bandos en conflicto —los Iluminados y la Resistencia— para crear campos virtuales que abarcan una zona y controlan a la gente que se encuentra en ella.
Los sitios clave virtuales, llamados “portales”, surgen en los marcadores del GPS correspondientes a obras de arte público, edificios históricos, museos, instituciones locales e iglesias.
Los jugadores deben estar en la ubicación real de esos portales para “capturarlos” para su equipo.
Hanke dijo que su plan original era crear un juego MMO (multijugador masivo en línea, por sus siglas en inglés) en el que la gente de todo el mundo pudiera jugar cuando tuviera tiempo y con un objetivo en común. Pero cuando la gente empezó a reunirse en ciudades para capturar portales, dijo que ocurrió algo asombroso.
“Al reunirse en el mundo real, la gente sale a jugar durante una hora —o a veces toda la noche— y luego se toman una cerveza o desayunan juntos”, dijo. “La gente está haciendo eso; cuando diseñé este juego nunca esperé que lo hicieran”, confesó.
En Ingress, siempre hay competencia a nivel local, así como en algún evento especial ocasional que tenga una meta específica con límite de tiempo y que puede atraer a docenas de jugadores de ambas facciones. Recientemente, Google ha viajado de ciudad en ciudad para organizar grandes reuniones y atrae a cientos de jugadores.
Se han organizado eventos en Sidney, Australia; Nueva York, Chicago, Boston y Washington, en Estados Unidos, y en Dusseldorf, Alemania.
Daphne Domingo, una de las principales organizadoras en Washington, dijo que aunque normalmente no es una persona competitiva, el juego es divertido por los aspectos sociales.
“Tienes jugadores de niveles socioeconómicos tan distintos y todos nos hemos vuelto grandes amigos”, dijo Domingo. “Realmente no puedes hacerlo solo. Tienes que colaborar con otras personas y todos nos hemos hecho buenos amigos, sin importar de qué lado estés”.
Lindsey Boyle, investigadora de tecnología para el Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo que el juego es adictivo pero no tanto que no invite a todos, incluso a sus oponentes, a tomar el brunch después del juego.
“Estás conociendo a desconocidos y compartes un lazo cuando juegas”, dijo Boyle. “Eso crece y empiezas a pasar tiempo con ellos aunque no estés jugando”, señaló.
En el video de lanzamiento del juego, que salió hace casi seis meses, se mostraba a dos personas observándose una a la otra en un portal, preguntándose de qué lado estaría el otro. Hanke dijo que esperaba que algo como eso ocurriera, pero lo que no esperaba era que esas personas empezaran a hablar entre sí.
Hanke dijo: “En los medios sociales e incluso en el mundo real, la gente empezó a hacer eso, a acercarse a los demás y a decir: ‘Estás jugando Ingress, ¿no?’”.
“Luego empezaron a formarse estos clubes locales y empezaron a enviarnos fotos de sus reuniones. Empezamos a planear esos eventos alrededor de ese fenómeno orgánico”.
El juego exclusivo para Android sigue en etapa beta restringida y solo se puede jugar por invitación, pero Hanke dijo que su equipo está repartiendo invitaciones tan pronto como reciben solicitudes. Piensa que el juego estará listo pronto para que se abra a los jugadores en todas partes y espera que la mente de colmena, la inteligencia colectiva del mundo disfrute de resolver sus acertijos.