Un teléfono que respeta los valores sociales y ecológicos llega al mercado
Un diseñador holandés que quiere “cambiar al mundo” presentó el miércoles en Londres el que llama el "primer teléfono celular justo" porque respeta valores sociales y ecológicos a lo largo de toda su cadena de producción. El aparato tendrá un costo de 325 euros y saldrá a la venta en diciembre.
Bas Van Abel, de 36 años, comenzó a diseñar el teléfono cuando se le ocurrió poner en marcha un comercio equitativo de teléfonos, a imagen del que ya existe para el café o las bananas.
Todo empezó cuando Van Abel se interesó por el coltán, un mineral usado en la fabricación de teléfonos celulares y cuya explotación en la República democrática del Congo es uno de los motores de una de las guerras más sangrientas desde la Segunda Guerra Mundial.
El fairphone pretende ser una especie de iPhone, pero con buenos salarios en las plantas donde se fabrica. Una organización civil verificará además que las minas que las abastecen de minerales no estén en manos de señores de la guerra.
El teléfono tiene que consumir menos energía, ser reparable y reciclable fácilmente, y de calidad, aunque Van Abel admite que el "100% justo es difícil" dada la complejidad del producto.
El aparato, que se parece visualmente a los de las empresas Samsung o Apple, está en fase de pruebas. Unas 15,000 personas han comprado ya el teléfono por internet, lo que le ha servido para financiar el arranque de su iniciativa, pero no lo tendrán hasta diciembre.
La fábrica se encuentra en China, una elección intencionada porque Van Abel dice querer cambiar el sistema "ahí donde es peor". "Podíamos haber ido a Australia pero habríamos esquivado la cuestión", explica, negando que la idea tenga algo que ver con abaratar el precio (325 euros, unos 5,569 dólares).