¿Dónde encontrar información 'secreta' de las ballenas? ¡En su cerilla!
Las ballenas archivan en su cerilla los agentes químicos y contaminantes a los que estuvieron expuestas durante su vida, información que antes era imposible de conocer al detalle, de acuerdo con una nueva investigación de un par de científicos de la Universidad de Baylor, en Estados Unidos.
Los profesores Stephen Trumble y Sascha Usenko desarrollaron una nueva técnica para identificar los perfiles hormonales y de contaminantes en las ballenas. Por primera vez, determinaron cuál fue la exposición a químicos desde su nacimiento hasta la muerte.
Con esta nueva información, los profesores son capaces de evaluar el impacto humano en las ballenas y en sus múltiples generaciones, así como los ecosistemas marinos.
Los científicos han usado la grasa de ballena para determinar la exposición hormonal y química, pero ese método solamente provee información acerca de pequeños y finitos períodos de tiempo y puede ser difícil de obtener y a un alto costo.
Usando la cerilla de una ballena azul, Trumble y Usenko extrajeron y analizaron la hormona de estrés de cortisol, testosterona, contaminantes orgánicos como pesticidas y retardantes de llamas y mercurio, para demostrar que tanto los químicos hechos por el hombre como los endógenos son archivados en la cerilla de la ballena.
Los hallazgos de sus investigaciones aparecen en el número actual de Procedimiento de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América y está actualmente en línea.
“El tipo de información que podemos obtener de estas cerillas junto con nuestra metodología es excepcionalmente valiosa. No hay nada como esto. Debería ser clasificada como un nuevo campo de investigación”, dijo Usenko, profesor asistente de ciencias ambientales en el colegio de Artes y Ciencias de Baylor.
La cerilla también reveló información acerca del tiempo de vida y maduración sexual de las ballenas.
“Nuestra investigación fue capaz de mejorar sobre los estimados de la madurez sexual de las ballenas azules. Las estimaciones previas arrojaron un rango de 10 años para dicha madurez y ahora hemos sido capaces de apuntar exactamente cuando la ballena llega a la madurez sexual en el estudio. Nuestra investigación fue capaz de arrojar nueva luz sobre el ciclo de vida de las ballenas”, dijo Trumble, profesor asociado de biología.