La espera por el nuevo iPhone se tornó caótica este viernes por la mañana cuando dos hombres fueron arrestados por pelear afuera de una tienda de Apple y el plan de un hombre de contratar a desamparados para que hicieran fila por el codiciado dispositivo fracasó, indicaron las autoridades. Decenas de personas reclutadas en un albergue de desamparados en el centro de Los Ángeles para comprar iPhones en una tienda en Pasadena no recibieron el pago acordado y rodearon al hombre que los había contratado, dijo el teniente Jason Clawson, de la Policía de Pasadena.
Uno de los desamparados fue retenido por 72 horas por razones de salud mental después de correr enfurecido por la calle, dijo Clawson. Imágenes de los noticieros de televisión mostraron a la policía separando varias peleas y tranquilizando a clientes enojados.
Dominoe Moody, de 43 años, dijo a Los Ángeles Times que lo llevaron en un viaje de aproximadamente 16 kilómetros (10 millas) de Los Ángeles a Pasadena en una de varias camionetas llenas de personas para pasar la noche haciendo fila.
A Moody le prometieron 40 dólares, pero dijo que no le pagaron porque después de entregar el iPhone al hombre, éste fue escoltado por la policía cuando la multitud se molestó con él.
"No estuvo bien. Yo pasé aquí toda la noche", dijo Moody al periódico, agregando de que no tiene forma de regresar a Los Ángeles.
El aspirante a empresario, cuyo nombre no fue revelado, cargaba una bolsa llena de iPhones al ser escoltado hacia un vehículo de la policía y retirado del lugar alrededor de las 9:30 de la mañana.
El hombre no fue multado porque no hizo nada ilegal, dijo Clawson. La policía no investiga el incidente, agregó.
La mayoría de las personas reclutadas para hacer fila no recibieron el pago acordado, dijo Moody, calculando que el hombre llevó a entre 70 y 80 personas a la tienda para hacer fila.
En un incidente separado horas antes en la misma tienda, George Westbrook, de 23 años y de Compton, y Lamar Mitchell, de 43 y de Pasadena, fueron arrestados tras pelearse a golpes mientras hacían fila en Colorado Boulevard.
La policía calcula que al menos 200 personas pasaron la noche en la acera afuera de la tienda. Algunos habían estado haciendo fila varios días. La tienda contrató a dos policías de Pasadena para controlar a la multitud, dijo Clawson.