¿Qué le falta revolucionar a Google?

Desde las oficinas de Mountain View, California, conocidas como Google Plex, cientos de empleados de la firma trazan día a día los nuevos productos y proyectos de la compañía, pues con el negocio de búsquedas y servicios publicitarios digitales en la bolsa, Google busca ahora nuevos horizontes para extenderse y reinventarse.  La salud, el negocio editorial, el sector automotriz, la educación e incluso las relaciones con el Gobierno son cinco industrias que la empresa propiedad de Sergei Brin y Larry Page podría revolucionar durante los próximos quince años.

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"Ya avanzaron unos primeros 15 años y realmente revolucionaron la manera en la que se ordena Internet y cómo buscamos información, pero para los próximos 15 años mi corazonada es que Google aplique lo que ya tiene y sabe en industrias tradicionales como la educación, la salud, la manera en la que operan los gobiernos y otras nuevas industrias", dice el analista de la consultora Forrester, Frank Gillet, en entrevista con Grupo Expansión.

Gillet estima que si bien actualmente Google tiene la capacidad para crear productos, la manera más viable de continuar extendiéndose a otros rubros de negocio es a través de la tecnología que ya tiene: su algoritmo de búsqueda ahora llamado "hummingbird".

Esta herramienta puede ponerla al servicio de sectores como el de la salud, para la mejora de bases de datos en hospitales, servicios médicos e incluso aplicaciones.

"Google podría realmente revolucionar la salud si ocupa sus sistemas para analizar información a fin de mantener bases de datos de pacientes, recomendarles tratamientos y darle seguimiento a sus casos por medio de búsquedas y apps contextuales que conozcan a los usuarios", explica el especialista.

La tecnológica es la tercera empresa más innovadora del mundo, según Boston Consulting Group.

Recientemente Google lanzó un proyecto llamado Calico, que se enfocará en retrasar la vejez y elevar la calidad de vida a través de la tecnología, aunque aún no se han dado más detalles de la iniciativa.

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El impacto económico mundial que podría traer basar los servicios en sistemas automatizados al 100%, como la salud, podría ser de entre 5 y 7 trillones de dólares para 2025, de acuerdo con la consultora McKinsey.

Por otro lado, el analista comenta que las relaciones con el Gobierno son parte de una ecuación que Google podría completar, poniendo la base de análisis de datos al servicio de las entidades para brindar servicios prácticos a la ciudadanía.

Estos servicios podrían configurarse localmente a partir de cómo los ciudadanos se comporten y muevan en línea.

 El mercado automotriz

Una de las industrias en las que Google ha buscado meterse de forma comercial desde hace tiempo, y sin lograrlo aún, es la automotriz. Su apuesta son los autos que se conducen por solos.

De acuerdo a la consultora McKinsey, la tecnología driverless es una de las más revolucionarias actualmente. Google tiene la capacidad de desarrollar un sistema seguro que lo haga posible, ya que a la fecha, sólo con los prototipos de autos autónomos se han recorrido 300,000 kilómetros con un único accidente provocado por error humano.

La consultora proyecta que para 2025, los autos autónomos como los de Google podrían evitar 1.5 millones de muertes causadas en accidentes de coche.

Gillet indica que hay un par de industrias más: la editorial y la educación. Google puede tocarlas con una combinación de su tecnología en software y hardware. Además, tras la compra de Motorola en 2012, ahora el buscador tiene la oportunidad de proveer.

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Para Gillet, la educación podría impulsarse más a través de dispositivos como las laptops Chromebooks, la cuales podrían enfocarse con un uso educativo y de colaboración en la nube.

Por otro lado, la senda de los medios de comunicación electrónicos se vislumbra como un campo de innovación, donde, prevé el analista, Google podría poner en práctica la producción de contenidos para la nube y usar sus canales para difundirlos y hacer que lleguen a todos los lugares.

"Google tiene la ventaja de tener tanto software como hardware en sus manos y debe aprovecharlo para hacer modelos de referencia que tal vez se vendan de manera comercial o se licencien, pero definitivamente marcarán pauta", opina Gillet.