Moda, arte y tecnología en el desfile 'ciber chic' en San Francisco
El mundo de la tecnología de internet, el arte y la moda se unieron esta semana durante el Digital Fall Fashion Show celebrado en San Francisco durante la primera Conferencia Glaze, sobre tecnología vestible.
Los laboratorios Stained Glass Labs crearon la Conferencia Glaze con el fin de impulsar a las empresas emergentes que desarrollan plataformas informáticas usables.
"Parece que la tecnología por la tecnología en sí misma está muerta", dijo Eliane Fiolet, cofundadora del popular sitio de noticias de tecnología Ubergizmo.com y organizadora del desfile de moda, donde los asistentes pudieron ver modelos ataviadas con gafas Google Glass, relojes inteligentes Pebble y otras innovaciones en dispositivos electrónicos. "La gente quiere tecnología que funcione bien y que luzca muy bien", agregó.
Cada vez más, las empresas buscan aunar el deseo de los consumidores de aparatos electrónicos sofisticados con la posibilidad de expresar estilos personales, anotó.
La firma Jawbone permite a la gente personalizar los colores de sus altavoces inalámbricos Jambox, que se sincronizan de forma inalámbrica con teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras portátiles.
La empresa de calzado deportivo Nike ofrece la posibilidad de diseñar su propio calzado y combinar algún atuendo para hacer ejercicio con los dispositivos portátiles que controlan las metas de actividad física del usuario.
"Habrá más y más integración entre la moda y la tecnología", pronosticó Fiolet. "Estamos apenas en el comienzo", dijo.
Google logró una fórmula ganadora con sus gafas Google Glass conectadas a internet, que se han convertido en una tendencia de moda en las áreas del Silicon Valley y San Francisco, en el norte de California.
"Estamos en la siguiente etapa de la evolución humana", dijo el organizador de la Conferencia Glaze, Redg Snodgrass, cofundador de Stained Glass Labs, un emprendimiento abocado a acelerar la industria de la computación portátil.
"Los empresarios ya no son nerds que viven encerrados", dijo Snodgrass, cuando el desfile estaba a punto de comenzar en un club no muy lejos de la sede de Twitter en San Francisco. "Están ahí empujando los límites. Todo lo que es tecnológicamente fascinante es sexy y la moda está ligada a eso", apuntó.
La aptitud física ha sido un tema ganador para el desarrollo temprano de dispositivos informáticos portátiles usables, como las pulseras UP y Fitbit que suministran información sobre los objetivos de sueño y ejercicio del usuario.
Para Snodgrass, lo que se viene ahora en este ámbito son las películas y los juegos.
La Conferencia Glaze, que tuvo lugar el lunes tras un fin de semana de discusión y desarrollo de nuevas aplicaciones, reunió a empresarios, inversionistas y diseñadores para explorar maneras de implementar diferentes ideas y ganar dinero en el mundo de la informática portátil.
Surgieron "algunas cosas grandes", dijo Snodgrass.
Entre los asistentes estuvo el autodenominado "cibertécnico" Tyler Freeman, que llevaba unos pantalones tambor Drum Pants alineados con sensores, que le permitían tocar ritmos de percusión al tocar distintas zonas en las piernas. Como los sensores se sujetan a la ropa con velcro, es posible usarlos con varias prendas, explicó.
"El objetivo es conseguir que los prohíban en las escuelas públicas, entonces sabremos que somos un éxito", dijo el empresario de San Francisco.
El dispositivo funciona de manera que al tocar los Drum Pants se envían señales de forma inalámbrica a un teléfono inteligente, que luego dirigen los sonidos sintetizados a altavoces. Los sensores se podrían utilizar para controlar las presentaciones de PowerPoint o las cámaras de los Google Glass con solo toques ocasionales en una pierna, según Freeman.
Fiolet ya tiene planes para el próximo año: espera poder mostrar las creaciones de CuteCircuit con sede en Londres, la casa de moda ciber chic que cautivó al mundo con su Twitter Dress.
El vestido, usado por una celebridad en un evento de lanzamiento de la red móvil 4G en el Reino Unido a finales de 2012, tenía luces LED que desplegaban mensajes desde el popular servicio de mensajería.
Según Fiolet, la tecnología y la moda tienen que combinarse con buen gusto para lograr una creación exitosa y con estilo.
"Tiene que verse bien, ser un gran objeto de tecnología y controlar algo que te importe", sostuvo. "Si no te importa, nunca la vas a usar. Y, si es fea, tampoco", finalizó.