Los efectos por el cierre del gobierno federal de EU amenazan con extenderse hacia el sistema solar.
La próxima misión de la NASA a Marte, que se lanzará el próximo mes,
"Estamos justo a siete semanas de poner en marcha la misión y estamos apagados" dijo este miércoles Bruce Jakosky, jefe de la misión.
El proyecto conocido como Misión Atmósfera y Volatilidad de Marte (MAVEN por sus siglas en inglés), tiene como objetivo poner una nave espacial en órbita alrededor del planeta rojo para estudiar la forma en que perdió gran parte de su atmósfera y se convirtió en un mundo desolado.
Si se pierde, el equipo tendrá que esperar por más de dos años para su próxima oportunidad de ponerla en marcha, de acuerdo con Bruce Jakosky, científico planetario de la Universidad de Colorado en Boulder.
Gran parte del gobierno estadounidense comenzó el cierre la madrugada de este martes y hasta ahora hay pocas señales de una solución a la crisis política que provocó los paros.
El cierre ya ha tenido un efecto sobre los preparativos para la misión a Marte, con un ensayo general para poner en marcha y revisar pormenores de la misión ha sido cancelada esta semana, dijo Jakosky.
La misión tiene algún margen de retraso en su programa, dijo, pero "cada día es oro. Odiamos renunciar a días del lanzamiento".
Si la parálisis se prolonga, el revés para el proyecto podría ser algo más que una espera de 26 meses para la próxima ventana de lanzamiento.
"La misión MAVEN está estudiando el impacto del sol en la atmósfera superior de Marte", dijo Jakosky. "El lanzamiento de esta oportunidad los situaría en un máximo solar para los mayores impactos del efecto del sol en la atmósfera superior de Marte. La siguiente oportunidad, si se ven obligados a lanzarla, pondría la llegada de la nave espacial en un mínimo solar", dijo.