Una cámara web para vigilar la casa y a las mascotas
Las cámaras Dropcam se usan para atrapar a los ladrones, vigilar a las mascotas y transmitir video en vivo. Estos dispositivos de vigilancia, básicos y pequeños, se conectan a una red inalámbrica y transmiten video en vivo a teléfonos y tabletas.
Una persona vio a través de la cámara el momento preciso en que su perro provocaba un incendio al encender la estufa. Llamaron a los vecinos, quienes salvaron la vida del pirómano can y apagaron las llamas.
La cámara puede detectar movimientos y sonidos y emitir alarmas o enviar correos electrónicos cuando registra que algo o alguien se mueve por allí o hace ruido. Por medio de una función llamada Talkback, una persona puede hablar fácilmente a través de la cámara para gritarle al perro que se baje del sillón. Incluso funciona en la oscuridad.
Una pareja que estaba de vacaciones descubrió que un ladrón estaba saqueando su casa cuando recibieron una alarma de movimiento en la aplicación de Dropcam para iPhone.
El dispositivo ha tenido éxito desde que se lanzó en 2009, principalmente por su distintiva sencillez y usabilidad para el uso de la gente común.
"En realidad empezó cuando mi papá trató de atrapar a un vecino que permitía que su perro defecara en su jardín", dijo el director general y cofundador, Gregg Duffy.
Su papá, adepto a la tecnología, trató de instalar una cámara de vigilancia para atrapar al visitante misterioso usando las cámaras IP que existían en ese entonces, pero se topó con fallas y problemas técnicos. Duffy decidió fabricar una cámara sencilla que cualquiera pudiera usar y vigilar.
"Crear algo realmente fácil de usar es mucho más difícil que hacer algo complejo", dijo Duffy.
Los videos son privados y están codificados por defecto, pero la gente puede hacer que una transmisión sea pública.
El jueves, la empresa presentó una nueva versión de su cámara. La Dropcam Pro cuesta 199 dólares (2,587 pesos) y transmite video a 720p, pero mejoró el objetivo de la cámara, agregó una función de acercamiento y amplió el campo de visión. (La versión anterior sigue disponible y cuesta 149 dólares o 1,937 pesos). En México se puede comprar a través de Amazon.
La gente coloca las cámaras en varias salas por toda su casa y se encargan personalmente de la seguridad de su casa, en vez de depender de las alarmas.
El momento de lanzamiento fue perfecto, pues coincidió con la proliferación de la banda ancha de alta velocidad y de los smartphones, que actúan como videoreproductores bolsillo.
El dispositivo transmite video automáticamente hacia aplicaciones de Android e iOS. En promedio, los usuarios de iPhone y iPad se conectan para observar sus transmisiones de Dropcam durante más de cinco minutos al día, de acuerdo con Duffy. En una semana cualquiera, el 40% de los usuarios de Dropcam usa la función Talkback.
Aunque descargar la aplicación y ver los videos en vivo no tiene costo, no se pueden ver todas las acciones en vivo. Dropcam ofrece un servicio de paga para quienes quieran tener acceso a los últimos siete o treinta días de grabaciones de video. Resultó ser un astuto plan de negocios. Cerca del 40% de los dueños de Dropcams se suscriben al servicio en la nube, que cuesta entre 10 y 30 dólares (entre 130 y 390 pesos) al mes.
La empresa no publica cifras de ventas, pero Duffy dice que el servicio recibe más videos que YouTube.
La nueva cámara Dropcam Pro tiene un soporte Bluetooth LE (de baja energía) agregado para que se pueda conectar con otros dispositivos inteligentes. Podría enlazarse a las luces o usarse para encender un televisor o rastrearse a una mascota que tenga una placa con localizador y grabarla por medio de varias cámaras.
Además, Dropcam tiene grandes planes para el futuro. Está en la fase beta de las pruebas de una función de inteligencia artificial que detectará patrones en las transmisiones individuales y con el tiempo aprenderá todo sobre una escena.