La asesoría de la NASA fue el mejor premio para estos niños mexicanos
Un tour personalizado en las instalaciones de la NASA, incluyendo un recorrido privado por el museo, charlas con astronautas y una visita a la cámara de microgravedad son algunas de las experiencias que estos tres niños mexicanos ganaron al concursar en un torneo de la agencia espacial.
El equipo JetMars, conformado por Héctor Nieto, de 12 años; Rafael Ruiz, de 13 años y José Antonio Galicia, de 14, ganó el segundo lugar en la competencia International Air and Space Program 2013, de la NASA y la Administración de Aplicaciones Extraordinarias Aeroespaciales (AEXA).
Durante tres días, los jóvenes mexicanos estuvieron en el Space Center de la NASA, donde especialistas en robótica y aeronáutica espacial los asesoraron sobre cómo mejorar su Hubble M-3, el robot con el que compitieron.
Se trata de una especie de explorador de Marte ; mide aproximadamente 60x60 centímetros y pesa aproximadamente 13 kilogramos. Su escala es de 1 a 10 en comparación con el que proponen construir para conquistar al planeta rojo.
“El objetivo del robot es ayudar en la colonización de Marte, al remover escombros con sus garras”, dijo en entrevista Galicia.
“Queríamos levantar y mover rocas para poder limpiar zonas muy grandes de Marte en las que futuros cohetes o civilizaciones podrían establecerse”, explicó Ruiz.
El principal reto de JetMars fue construir la garra, dijo Galicia: “Al inicio la garra era demasiado pequeña, así que tuvimos que quitarla y volver a hacer una nueva garra, esta vez más larga. Y aprovechamos para agregarle otro grado de libertad: antes solo se podía mover hacia arriba y abajo y abrir y cerrar; le agregamos movimiento izquierda-derecha”.
En total tardaron nueve semanas en construir el robot, pero en la garra invirtieron una tercera parte de ese tiempo, dijo Nieto.
Aprender de los más grandes
¿Qué es lo que tres niños mexicanos disfrutan más de un viaje a la NASA?: la convivencia con los especialistas, sin lugar a dudas. “Lo que más me gusto de ir a la NASA es poder platicar con expertos, porque nos dijeron tips y compartieron la experiencia de su trabajo”, dijo Nieto. Galicia coincidió: “Lo que más me gusta es la retroalimentación; nos dicen nuestros errores, podemos mejorar con esta clase de personas que ya saben qué podríamos hacer”.
Los jóvenes también recibieron elogios de los asesores y jueces de la NASA. “Nos han dicho, por ejemplo, que el tipo de robots que estamos armando son muy complejos para nuestra edad y nos felicitan por estar haciendo este tipo de cosas técnicas, pero nos dicen en qué cosas podemos mejorar, como el agarre de la garra o el sistema de suspensión (…), los microcontroladores, sus ventajas y desventajas; la manera en la que nos conectamos al microcontrolador y todo ese tipo de cosas técnicas”, explicó Ruiz.
Dorothy Ruiz-Márques, quien actualmente está a cargo de monitorear las misiones espaciales activas de la NASA, los felicitó por su exposición y les recomendó que en un futuro exploren también la oportunidad de aprovechar las capacidades que su robot podría tener en Marte para resolver problemas en nuestro planeta, según un comunicado de prensa de Robotix, la escuela donde los niños construyeron el robot.
Robotix es una comunidad educativa que es pionera en México, especializada en clases de robótica para niños desde los seis años.
“Trabajamos en 55 escuelas que toman nuestros cursos en forma regular y también tenemos tres centros de robótica donde cualquier niño puede tomar clases con nosotros”, explicó en entrevista Roberto Saint Martin, director de la escuela.
¿Y cuántos años hay que estudiar robótica para concursar en la NASA? “En este caso, estos tres alumnos, Héctor, Rafa y Pepe, empezaron con nosotros hace seis años en el Robotix Center San Ángel”, agregó.
Sobre las ventajas de estudiar robótica desde pequeños, Nieto dijo: "Algunas cosas que veo en Robótica, las veo algo después en la escuela. Entonces me ayuda mucho, porque ya no tengo que estudiar o ya no tengo que repasar y se me hace más fácil, porque es algo que he trabajado hace tiempo".
Ruiz dijo que espera que los logros del equipo puedan "ayudar a los niños de México a que tengan más comunicación con este tipo de tecnologías, porque la tecnología existe, pero no hay gran difusión sobre ello".
Por si fuera poco, los jóvenes regresarán a la NASA el año próximo, pues ganaron dos becas para el próximo torneo de 2014, donde podrán volver a participar con todo pagado.
Con base en la retroalimentación que recibieron de su proyecto, tienen en mente agregar al Hubble M-3 una cámara fotográfica y de video que pueda mapear al planeta rojo.