Los grandes dilemas de los automóviles que se conducen solos en el CES
Las grandes empresas de automóviles muestran algunos de sus prototipos de tecnología automotriz más emocionantes en la feria de tecnología International Consumer Electronics Show (CES, por sus siglas en inglés) en Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos.
BMW y Audi revelaron su tecnología de automóviles sin conductor más reciente y realizaron pruebas de demostración. Actualmente, en Nevada es legal probar en la calle automóviles que se conducen solos, aunque se necesita que una persona se siente en el asiento del conductor en todo momento.
BMW presentó su tecnología de asistencia altamente activa a un 2 Series Coupe modificado. El automóvil se pone en una situación de deslizamiento a la deriva para demostrar cuán precisos son los sistemas de control y cómo puede manejar una situación crítica. La empresa publicó un video que lo muestra en acción .
“Es como el mejor conductor de prueba que tienes”, dijo el gerente de proyectos de BMW, Wener Huber.
El automóvil utiliza conducción, frenos y acelerador para controlar la aceleración, desaceleración y dirección en cantidades muy pequeñas y exactas. La demostración es solo un aspecto de los componentes básicos técnicos requeridos para fabricar un automóvil que se conduce solo . También hay sensores, elaboración de modelos ambientales y tecnologías de estrategia de conducción y decisión en las que trabaja BMW. Esos no fueron incluidos en este vehículo de prueba en particular.
Los primeros prototipos de un vehículo automatizado de los fabricantes de automóviles, universidades y Google se veían como experimentos de Frankenstein, cubiertos de hardware que obviamente estaba hackeado a la medida. Ahora la tecnología se vuelve más pequeña y los sensores y cámaras necesarias se reducen a tamaños casi imperceptibles.
Audi redujo el tamaño de sus sistemas computacionales, que previamente llenaban toda la cajuela del automóvil, y los puso en una caja montada dentro de la guantera. El fabricante alemán de automóviles demostró su automóvil concepto Sport Quattro Laserlight en el CES.
El avance real de Audi este año es la computadora de automóvil compacta zFAS. En el futuro, el sistema impulsado por Nvidia podría utilizarse para tareas clave de la conducción automatizada. como reconocimiento de señales de tránsito, avisos de salida de carril y localización de peatones.
El tamaño no es el único reto técnico. La confianza también es increíblemente importante para un sistema computacional que conduce un automóvil. No puedes reiniciar un vehículo mientras está a toda velocidad en una autopista a 96.5 kilómetros por hora.
“No podemos permitir que estos sistemas fallen”, dijo el arquitecto de soluciones automotrices de Nvidia, David Anderson. “Esta es una aplicación crítica de seguridad”.
Legalización
Las características de la conducción autónoma están a entre siete y 10 años de distancia de convertirse en algo comercialmente disponible. La tecnología en los automóviles se desarrolla rápidamente, pero la industria de los automóviles necesitará al menos esa cantidad de tiempo para resolver una maraña de cuestiones ajenas al hardware y software para despejar el camino para los automóviles.
“Los principales problemas son las regulaciones y las leyes”, dijo Heribert Braeutigam, de Audi.
Varias leyes tendrán que ser actualizadas en todo el mundo para que sea legal que los automóviles automatizados conduzcan en la carretera. Los fabricantes y proveedores de automóviles ya forman grupos de trabajo para abordar los temas y trabajar con los gobiernos.
“Solo podemos influir en la tecnología. El trabajo del sistema debe realizarse por los gobiernos”, dijo Huber.
El seguro y la responsabilidad son esencialmente complicados. Si un automóvil que se conduce solo se involucra en un accidente que resulta en daños o lesiones, ¿quién es responsable? ¿El conductor que veía Netflix en un sistema de entretenimiento de un automóvil innovador, o el fabricante que diseñó el automóvil?
Los investigadores y fabricantes de los automóviles sin conductor dicen que la tecnología será mucho más segura que en los vehículos conducidos por la gente porque eliminan errores humanos impredecibles como conducir distraído o ebrio, o reacciones pobres a situaciones de emergencia. Sin embargo, los automóviles no serán a prueba de accidentes.
El primer gran accidente que involucre a la tecnología será un gran obstáculo de relaciones públicas para toda la industria.
El problema humano
Dentro del vehículo, los humanos son la dificultad.
“Los aspectos psicológicos de la automatización son realmente un reto”, dijo Huber.
Al principio, los automóviles compartirán responsabilidades de conducción con sus dueños humanos. Las empresas trabajan en características de estacionamiento automatizado o tecnología de asistencia de tránsito que se hará cargo de escenarios específicos bajo ciertos límites de velocidad. Habrá muchas ocasiones en las que el conductor en realidad tendrá que manejar, lo que significa que no estarán exentos de esa tarea completamente, incluso durante el tiempo de inactividad.
“No tiene permitido dormirse, leer un periódico, o utilizar una laptop”, dijo Braeutigam, al destacar algunas de las reglas para un conductor en un vehículo parcialmente automatizado. Las reglas son para minimizar la cantidad de tiempo necesario para convertir a un pasajero pasivo en un conductor alerta que está en control del automóvil.
Un sistema del automóvil puede pausar películas , desconectar el correo electrónico y esconder materiales de lectura cuando sea momento de conducir. Si el conductor no responde, podrían sonar alarmas y parpadear luces, lo que eventualmente encendería las intermitentes y reduciría la velocidad para detenerse completamente.
“Necesitamos entre cinco y 10 segundos para que regrese a conducir”, dijo Huber. En ese tiempo, el automóvil debe poder operar autónomamente.
¿El público los querrá?
También está la pequeña cuestión de vender al público la conducción automatizada. Para las personas que aman el acto de conducir, tomar un automóvil poderoso como un BMW 2 Series Coupe y ceder la acción a un sistema automatizado podría parecer un desperdicio.
“Tenemos que interpretar la diversión de conducción en una forma nueva”, dijo Huber. Eso significa llevar contenido y actividades al automóvil para que el conductor pueda utilizar mejor sus 30 minutos en el tránsito.
Todavía podrán hacerse cargo en las partes divertidas, al recorrer un camino rural con curvas.
La privacidad será otra gran preocupación. Los varios sensores y sistemas dentro del automóvil pueden recolectar datos sobre patrones de manejo y ubicaciones y guardar los datos en la nube. La idea es utilizar esta información para ayudar al conductor, digamos al actualizar la ruta del automóvil con base en información de mapeo en tiempo real.
En un reporte reciente al Congreso de Estados Unidos se dijo que los servicios del automóvil que actualmente recolectan datos de ubicación de los conductores no siempre siguen las prácticas recomendadas de privacidad. Muchas empresas, como los fabricantes de automóviles o servicios GPS, comparten datos recolectados con terceros, aunque en el reporte no se encontró a alguien que vendiera la información. En el reporte se recomendó que el gobierno hiciera más para proteger la privacidad de los conductores.
La recolección de información se volverá más prevalente en el futuro. Eventualmente, los fabricantes de automóviles esperan abrir las líneas de comunicación entre automóviles individuales en los caminos para evitar mejor los embotellamientos y prevenir accidentes.
A medida que los automóviles juntan tecnología automatizada más avanzada, van más allá de solo ser vehículos: “El automóvil se vuelve un robot que conduce, un robot que se mueve”, dijo Huber.