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Las hazañas que esperan a 'La bella durmiente' espacial: 'Rosetta'

La sonda envió a la Tierra la señal de que despertó después de años hibernación para ahorrar energía
lun 20 enero 2014 03:25 PM

La sonda europea Rosetta se despertó este lunes de sus 31 meses de hibernación tal como estaba previsto y está operativa, preparándose para el encuentro con el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, anunció la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).

La señal emitida por Rosetta, que recibió la orden de despertarse este lunes a las 10:00 horas GMT (04:00 tiempo del centro de México), llegó a las 18:18 horas GMT (12:18 tiempo del centro de México) al centro de control de la ESA en la ciudad Darmstadt,  al suroeste de Alemania, tras un largo proceso de reactivación y de recorrer los 800 millones de kilómetros que la separan de la Tierra en 45 minutos a la velocidad de la luz, según la agencia.

La ESA anunció el éxito del despertar en la cuenta de Twitter de Rosetta:

La ESA espera que Rosetta devele los misterios del origen del sistema solar gracias al análisis del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, que debe alcanzar este verano boreal antes de hacer un pequeño recorrido con él hasta finales de 2015.

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La sonda y su pequeño módulo Philae que debe posarse en el cometa en noviembre de 2014 para medir su campo magnético y tomar pruebas de los materiales debajo del núcleo— están dotados en total de 21 instrumentos.

Después seguirá al cometa hasta la fase de máxima actividad, cuando se acerca al Sol.

Antes de lograrlo, el camino habrá sido largo: unos 7,000 millones de kilómetros desde el lanzamiento de la sonda en marzo de 2004. La sonda ya ha hecho tres sobrevuelos a la Tierra y uno a Marte en su curso rumbo a su cita con el 67P/Churyumov-Gerasimenko con el propósito de ganar impulso, porque no existe un cohete lanzador capaz de enviar la sonda directamente hasta el cometa. En su viaje, ya se ha encontrado a dos asteriodes, Steins en agosto de 2008, y Lutetia en julio de 2010.

Rosetta, que tiene autonomía energética gracias a paneles solares, llegó al espacio profundo en junio de 2011, tras navegar hasta una distancia de casi 800 millones de kilómetros de distancia del calor del Sol, más allá de la órbita de Júpiter.

Esta misión de "arqueología espacial" debe su nombre a la famosa piedra Rosetta (un fragmento de estela con un mismo texto en tres lenguas diferentes) que permitió al francés Jean-Freançois Champollion descifrar jeroglíficos egipcios a principios del siglo XIX.

La misión también pretende estudiar si el cometa tiene componentes orgánicos complejos que coinciden con los del Sistema Solar, moléculas complejas que son los ladrillos de los aminoácidos y de la vida tal y como se conoce actualmente.

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